"Ojalá juguemos muchos años juntos con España"

Serge Ibaka (18-09-1989, Brazzaville, República del Congo) juró la Constitución española en julio pasado, dos meses después celebraba su 22 cumpleaños con el oro del Eurobasket colgado al cuello. En la final paró a Francia con cinco tapones. Nikola Mirotic (11-02-1991, Podgorica Montenegro) es español desde 2010, también por carta de naturaleza, y suma dos podios europeos con la Selección Sub-20, un bronce y el oro de Bilbao­ 2011­, donde fue el MVP.

De momento no pueden jugar a la vez con España, porque la FIBA sólo permite un nacionalizado por equipo. La Federación cree que eso cambiará, que "terminarán juntos", pero la norma alimenta el debate. Así ocurrió en los primeros meses de este año: nos preguntábamos quién debía ser el elegido para el Europeo de Lituania­. La FEB y Scariolo apostaron por Ibaka, aunque con la ilusión de poder reunirles en un futuro próximo... Y ya están juntos, pero en el Real Madrid, donde Ibaka aterrizó el 26 de octubre por el lockout de la NBA. "Observarles al mismo tiempo en la pista es una buena oportunidad para el futuro -explica Sergio Scariolo-, estoy atento a cómo se acoplan en un juego interior muy interesante como es el del Madrid".

"Ni él ni yo pensábamos que coincidiríamos tan pronto, pero aquí estamos, en el Madrid -afirma Mirotic-. Cuando se hablaba de quién iba a ir a Lituania no sentía ninguna presión, porque yo con quien quería jugar era con la Sub-20. Ya había estado el verano anterior con ellos y teníamos el reto de luchar por el oro". Por su parte, Ibaka agradece a su compañero que dijera que merecía ir con la absoluta: "Fue un buen detalle y ahora que le conozco puedo decir que es un gran tío. Me gustaría que todo se arreglara para coincidir con España. A cualquier equipo le viene bien un jugador como Mirotic, con ese talento y tanta facilidad para tirar de tres, lo que me abre espacios en la pintura. Ojalá podamos jugar los próximos diez años con España".

Mirotic cree que formarán "una buena pareja", pero que "aún es pronto para hablar de la Selección y de los Juegos". Y añade: "A cualquiera nos gustaría tener su físico. Desde que ha llegado al Madrid puede que hagamos más abdominales por vergüenza (se ríe), pero creo que no podremos competir con él. Es complicado llegar tan de repente a un equipo como el Madrid, pero se está adaptando bien. Le pone mucha energía al juego. Yo también me siento bastante cómodo, pero no es fácil porque con mi edad te falta experiencia y a veces juegas peor. Si se cancela la NBA y se queda Ibaka seríamos seis pívots­, pero no pasaría nada: a entrenarse y a ganarse el puesto. Al Madrid le vendría bien que siguieran él y Rudy, pero no lo pensamos, sólo aprovechamos el momento".

A Ibaka el final del lockout le haría feliz, aunque con un pero: "Me daría algo de pena marcharme. El Madrid continuaría siendo mi equipo y le seguiría desde EE UU porque me ha dado una bonita oportunidad".

De no haber crecido tantísimo, quizá ambos serían ahora futbolistas. A Mirotic, fan de Kaká, tuvieron que convencerle para que probara el baloncesto después de pegar un estirón de casi 20 centímetros.