Baloncesto | Liga Endesa | Gran Canaria 60-Real Madrid 68
El Madrid baja al fango para vencer al Granca
Carroll se llevó una ovación atronadora en su regreso a Las Palmas e Ibaka hizo su debut liguero con el Real Madrid (8 de valoración en 8 minutos). Los de Laso anotaron por primera vez menos de 81 puntos en esta Liga Endesa. Mérito del Gran Canaria.
Si me permiten la comparación con el fútbol, el triunfo del Madrid en Las Palmas tuvo mucho de faena de aliño, como la que habían completado un día antes sus compañeros de club en Anoeta. Duelo con tensión, aunque poco estético, enfangado por Pedro Martínez y los suyos en un intento por igualar por abajo el potencial ofensivo del Madrid. El equipo insular limitó los contraataques claros y los tiros liberados del rival, pero el talento es lo que tiene, que siempre se desborda aunque sólo sea un ratito.
Primero apareció Sergio Rodríguez para darle una vuelta de tuerca al ritmo de ataque y luego Rudy, que firmó un gran tercer cuarto, el del despegue del Madrid pese al postrero amago de remontada local. El Granca se colocó a siete puntos (55-62), no quedaba tiempo. Por si acaso, Rudy anotó una canasta desde seis metros a la remanguillé, con Xavi Rey (2,10 m) encima, tapándole el sol. Y colorín, colorado. Atrás quedaba el empeño amarillo y de su afición, otra vez de diez desde antes del salto inicial, con una atronadora y emocionante ovación al ex Jaycee Carroll. El americano, ante tanto cariño, optó por no emplear todo su arsenal. O quizá es que lo sujetaron por donde otros no conocen.
De salida, el Granca había abierto brecha (16-8) y la entrada de Sergio y también la de Ibaka (3 puntos, 3 rebotes y 2 tapones en ocho minutos) la cosieron (16-17). El base tinerfeño firmó justo entonces una penetración de clase infinita, en unos buenos minutos, aunque después extraviara algún balón más de la cuenta. Al descanso, 24-24, marcador ridículo y, a la vez, lógico. Al Granca le iba bien y los de Laso aterrizaron con la adrenalina bajo mínimos después de la exhibición ante el Milán. En la reanudación llegó la bocanada de talento y Rudy (12 puntos en el cuarto) lideró un parcial de 0-16 para colocar el 24-40.
Nuevo rol.
Junto al mallorquín, un mejorado Suárez y un Reyes clave en su nuevo rol, el del capitán suplente, donde es más importante de lo que aparenta. Tanto, que es el segundo jugador de la Liga en valoración por minuto disputado: 0,85 (apenas le bate Freeland con 0,88). Ayer cogió 13 rebotes y sólo Rudy suma más valoración que él en el Madrid.
El Granca no se arrugó pese a la magnitud del desafío; soñó hasta el final. Gran mérito, y más una vez eliminada su estrella ayer, el griego Michael Bramos. El CID se mantiene como una de las pistas más difíciles de asaltar. Virtud blanca.