España, un sol de Selección

Eurobasket - Final | España 98 - Francia 85

España, un sol de Selección

España, un sol de Selección

Bicampeones de Europa y tercer gran título desde 2006. Derrotó a Francia en una gran final. Navarro, MVP del torneo.

En Kaunas reinan España y una especial justicia poética cuando el mago Juan Carlos Navarro, capitán de España, recoge su trofeo como Jugador Más Valioso del Eurobasket de las manos de Arvydas Sabonis, el zar lituano. Sabonis capitaneaba a una Lituania llena de equilibrio y de tiradores sensacionales. Y Navarro guía a su segundo título de Europa consecutivo a una Selección española donde nunca se pone el sol del equilibrio. En la sexta final de esta Selección desde 2003 vino el tercer título: los campeones mundiales de 2006, ya son bicampeones de Europa, algo que no ocurría desde que lo logró en 1997 una Yugoslavia al borde de la desintegración

El equilibrio de este fantástico equipo reposa sobre una estructura emocional como la de una familia y un arsenal de recursos sólo al alcance de grandes potencias de la NBA. Furiosa de rabia y emulación por dos palizas anteriores, Francia buscó devolver golpe por golpe y aceleró el poder físico de su quinteto NBA, dirigido por el gran Tony Parker. Gasto inútil: España ganó todos los cuartos, excepto el último, que tampoco perdió (23-23). Pero el desenlace estaba sellado desde el triple de Pau Gasol que valió el 84-68 en el minuto 34.

Parker. "Vamos a intentarlo todo", anticipaba Vincent Collet, seleccionador francés. "No tengo una canción preferida especialmente, voy cambiando", soltaba frescamente Navarro, junto a su iPod, cuando pisaba la pista junto a Marc Gasol, primeros de la Selección, como siempre. Collet y los suyos se confiaron al almirante Parker: victoria o muerte. Fue muerte, ante los infinitos recursos de España. Navarro, que abrió el marcador español con un triple, cuando Francia mandaba por 0-4, fue una melodía cambiante, un arco iris de triples (3/7), bombas volantes y la perfección en tiros libres: 12/12. El 8-10 fue la última ventaja de Francia. Ahí, Calderón tomó la medida de Parker, Navarro era una pesadilla y los Gasol abrían el bombardeo interior: 25-17. Un triple de Nic Batum cerró el primer cuarto: 25-20.

En el segundo cuarto, entre idas y venidas de los Gasol, Francia intentó derribar la Bastilla de la zona española. Pero los sans culottes fueron recibidos por un arma definitiva: Serge Ibaka. Air Congo se adueñó del cielo de Kaunas y detuvo la carga francesa con cinco tapones consecutivos. Casi como Pat Ewing en Georgetown ante el ataque de North­ Carolina en 1982, y en el día de su 22 cumpleaños, Ibaka dio la impresión de que podía merendarse cualquier tiro francés. Bajo las aspas de Ibaka, España abrió brecha: 46-34, minuto 19. Pero en sólo 24 segundos, una fea falta de Rudy a Parker y cinco puntos consecutivos del funambulista Batum llevaron al 46-41. Pau Gasol restableció el orden. Al descanso, 50-41: España.

Arco iris. Pronto, sucesivos golpes españoles sacudieron el espinazo francés: Pau machacó fraternalmente el 60-49, en dejada de Marc. Hombre a hombre y cara a cara, Francia no se rendía: 60-54, tras tapón de Noah a Pau. En el arco iris de Navarro estalló el relámpago del triple: 63-54. Calderón y Marc ligaron el 67-54. Francia se despedía, aunque Parker seguía entrando y sacando de vuelta (drive and kick) hacia sus francotiradores, Diaw y Batum. Pero nada les servía de nada: el tercer cuarto se cerró con 75-62.

Francia iba muriendo con las botas puestas. Pau se vengó de Noah con el triple de la sentencia: 84-68. Las faltas segaban las filas de Collet: caían Pietrus, Noah... Rudy volaba y España danzaba: 92-77. Parker se fue en el minuto 38. El tercer gran título español desde 2006 se firmó con 98-85. Fue una extraordinaria final, digna del resplandor de las estrellas que se dieron enfrentadas. Esta España bicampeona de Europa navega ahora hacia el Grial olímpico. Para esta Selección, todos los días, en todos los grandes campeonatos sale ese sol que nunca se pone. El sol que debe reaparecer en 2012: en Londres.