¡Seis de seis!

Ver a España subida en el podio se está convirtiendo en la norma habitual. Ya ha ocurrido seis veces, los seis campeonatos de formación que se han celebrado hasta la fecha, y aún faltan las chicas de la Sub-16 para completar un verano redondo. Si consiguen volver del Eurobasket de Italia con una medalla al cuello, España habría conseguido algo histórico: el pleno en categorías inferiores.

Las chicas de Miguel Méndez sumaron la sexta medalla del verano en un campeonato casi perfecto. Tras un inicio arrollador -en la primera fase ganaron por una media de 47,3 puntos-, llegaron a las semifinales invictas, pero se toparon con Bélgica, que le dio la vuelta al partido en los últimos tres minutos y ayer se coronó campeona júnior al ganar a Francia. "Creo que hay que positivizar el gran campeonato que hemos hecho. Fuimos muy regulares y encabezamos casi todas las estadísticas del torneo", reconoce Méndez. La derrota en la semifinal fue un jarro de agua fría para un equipo que había rozado la perfección, pero ayer se impusieron a Suecia (85-69) en la final de consolación y el bronce secó las lágrimas. "Creo que el éxito del equipo reside en nuestro estilo. Todas las jugadoras han venido con muchas ganas. Nuestro lema es que hay que ser muy humildes, jugar cada partido con la boina puest". Incluso alguna jugadora se ha comprado una".

El verano ha sido especialmente mágico para tres jugadoras. Zanoguera, Yurena Díaz y Ndour subieron a otro podio unas semanas antes: estuvieron en el Mundial de Chile, donde la Sub-19 sumó la segunda plata intercontinental de su historia. Además, Ndour, que aún no ha cumplido los 17 años y obtuvo la nacionalidad española hace un mes, se ha metido en el quinteto ideal de ambas competiciones. En el Eurobasket de Rumanía, Andrea Vilaró la acompañó. Con el bronce al cuello, algunas seguirán en el instituto preparándose para la Selectividad, otras empezarán la carrera (medicina, fisioterapia, Educación Física...) y las más intrépidas harán las maletas para estudiar en Estados Unidos, caso de Vilaró y Llobet.

España, segunda.

"Cerramos una década, no un ciclo", ha insistido siempre Sáez tras conseguir 44 medallas en los diez últimos años. Y 2011 está cumpliendo con las expectativas. Lo cierto es que España nunca había logrado medallas en todas las categorías de formación. Este año, por ejemplo, se consiguió el oro con la Sub-20 masculina, el único título que se resistía. Granito a granito las categorías inferiores de la Selección han convertido a España en segunda en el ránking FIBA, sólo por detrás de Estados Unidos.