preparación eurobasket | España 77 - Francia 53
España vuela en otra dimensión que Francia
Con Pau Gasol como líder, la Selección impone en su estreno
El partido que agrupaba en Almería a una docena de jugadores de la NBA fue el partido que había diseñado Pau Gasol: con la vista puesta en su objetivo olímpico de Londres. En el minuto cinco, España martilleaba a la Francia de Tony Parker, Boris Diaw y Joakim Noah: 16-4. Al descanso había masacre: 45-21. Y el 60-38 del minuto 30 redujo el último cuarto a un cruce de sonrisas. Aquí Pau, aquí Tony. Mire que Selección tenemos, Monsieur Parker...
Francia venía de destrozar a Canadá en un par de amistosos. Pero llegó a otra dimensión. Vincent Collet, analítico seleccionador francés, intentó gestionar el mismo tipo de partido físico, con trampas y alternancias, que le permitió sorprender a España en Esmirna, no hace todavía un año. Aquel día de baño turco no estuvieron Tony Parker... ni Pau Gasol. Esta Selección de Scariolo y de Pau no es la de Esmirna. Scariolo abrió con un quinteto de playoff de la NBA: Calderón, Navarro, Rudy, Pau y Marc Gasol. Antes de los cinco minutos, con 13-4, el desarbolado Collet tenía que pedir tiempo y llamar a Noah para intentar taponar la hemorragia. Pronto se navegaba en 19-4, tras el segundo triple de... Pau Gasol.
Ibaka.
El eje de las intenciones de Scariolo y la fuerza motriz de este equipo reposan en el engrase de las combinaciones interiores. Tras nueve minutos de tortura para los franceses, Scariolo dio una vuelta de tuerca y descubrió más cartas: Serge Ibaka y Felipe Reyes, en pista y a dúo en recambio de Pau y Marc Gasol. Tanta munición interior permite a Scariolo ganar la iniciativa en el ataque posicional: aprovecha la versatilidad de Pau Gasol y Felipe Reyes. Y golpea al galope en transición. De alguna manera, Scariolo maneja el mismo tipo de artillería que permitió a los Grizzlies de Zach Randolph y Marc Gasol causar un destrozo a los Spurs.
Antes del descanso, Ibaka, en función de batería antiaérea, ya había propinado dos tapones a Parker y Turiaf: de paseo por los focos. En el tapón a Parker, el balón acabó en las tribunas del Palacio almeriense. Después, Serge anotó en transiciones y suspensiones limpias. Tras el 39-19, el 45-21 del descanso dejaba a los franceses con la misma cara del que se ha perdido en un bosque animado de árboles gigantes y no sabe cómo encontrar la salida. "No estaban allí", iba a titular L'Equipe muy pocos minutos después.
Un triple de Carlos Suárez, que compite con Sada, selló el 77-53 definitivo. De la Francia de Collet no quedaban mucho más que nombres, cenizas y las sonrisas atónitas de Parker, Diaw y Batum. Ellos ya no estaban allí. España volaba. Vuelo hacia Lituania y Londres.