Los suplentes de oro

El oro de Europa da fama, pero no garantiza el porvenir. España sumó el título en la categoría que da paso a la absoluta y está claro que al triángulo mágico Mirotic-Sastre-Franch le espera la gloria. Más en el caso del ala-pívot madridista, que sigue los pasos de Spanoulis, Erazem Lorbek, Ilyasova, Teodosic, Raduljica y Papanikolau, otros MVP del torneo que ya se han consagrado mundialmente. El sueño de la Federación es poder juntarle con Ibaka en la sénior.

Los demás tendrán que seguir sudando desde abajo. El cuarteto del Joventut, por la tradicional apuesta de la Penya por la cantera y por su crisis galopante, es el que más opciones tiene de avanzar.

El presidente de la Federación española, José Luis Sáez, lanzó una decidida apuesta por esta camada en Bilbao, durante la recepción oficial a las autoridades de la FIBA: "El baloncesto es pasado y presente, pero también un futuro de alegría. La Selección absoluta tiene el relevo asegurado, ahora estos jugadores deben seguir creciendo en sus clubes".

El director deportivo de la Federación Española, Ángel Palmi, coincide en eso mismo: "Además de talento, las situaciones complicadas que se dan en este tipo de campeonatos pueden superarse gracias a un conocimiento del oficio que se adquiere a base de minutos en la máxima competición. Por eso esta generación de oro debe seguir contando con la confianza de sus clubes".

Y el gran culpable de todo esto, el seleccionador Juan Antonio Orenga, apuesta decididamente por su gente: "Se han ganado un sitio para estar entre los profesionales, algunos ya lo tienen, y el año que viene espero que les den más minutos".

Scariolo "El gran valor lo tiene el grupo"

"Mirotic es el mejor jugador de su generación; debería haber estado entre los tres primeros del draft. Casi siempre toma decisiones adecuadas, tanto en defensa como en ataque. Pero lo importante es el grupo que le ha rodeado, ese es el gran valor".