La Selección debuta con una victoria aplastante

El miedo al debut, por aquello de jugar en casa y de ser un firme aspirante al oro, se le pasó pronto a España. Porque el equipo de Orenga salió con las ideas claras y Turquía jamás le sacó del guión: casi siempre con tres bajitos (dos bases), se pasó el partido presionando en primera línea y cortocircuitó las ideas del rival. Simeón, Franch y Sastre, éste colosal, formaron un trío de locos bajitos que encarriló el primer triunfo. El estreno se ventiló en siete minutos, los que Turquía se tiró sin anotar entre el final del primer cuarto y el arranque del segundo. Un parcial de 14-0 puso ya un nítido 26-10 que minimizó los daños de dos faltas muy madrugadoras de Mirotic, la gran estrella nacional, que cogió la batuta en el segundo tiempo. La presencia del pívot del Joventut Llovet, recuperado de un esguince de tobillo, rearmó al equipo por dentro.

España se gustó con la mayor paliza de la jornada, cogió confianza y amasó un buen botín de puntos. Hoy (20:45, TDP), segundo envite ante Grecia.