Conjura blanca para evitar la gesta del Bilbao

Mensajes opuestos antes del cuarto partido (20:30, Teledeporte). En el Biz­kaia Bilbao hablan de serenidad, de controlar la euforia en el día más importante en la historia del club, a sólo un triunfo de colarse en la final. Cuentan con su cancha, Miribilla, que parece la del Partizán o la del Aris en sus mejores años. En el Madrid, en cambio, se conjuran para resurgir cual Ave Fénix, después de un tercer choque (68-51) "con una actitud lamentable de los jugadores", segun Herreros, director deportivo, en la SER. "Hicimos un partido de mierda", añadió Tomic en la tele blanca.

No hubo llamada al orden a Molin, entre otras cosas, porque no seguirá como primer técnico la próxima campaña. Y porque cuando el rival, muy inferior en centímetros, te supera en 15 rebotes y sólo eres capaz de anotar dos triples de 15 intentos, muchos de ellos sin oposición, las cuestiones tácticas, que las hay, pierden relevancia.

La plantilla madridista se reunió­ ayer por la mañana como en cada previa, la diferencia es que la cita se alargó más de hora y media. Hubo tensión, es evidente, aunque nada extraño después de lograr la anotación más baja en 46 años. Algunos no creen en el papel de líder de Prigioni, no comulgan con él. Pero eso no es nuevo, viene de lejos. Y el Madrid necesita un guía espiritual más incluso que un anotador. "Lo del martes fue inexplicable -apunta Herreros-, sentí una impotencia bestial, no entendía nada. Espero que haya reacción­ y se salga con la misma intensidad que el Bilbao. No hay más".

Los de Katsikaris se juegan la final y... la Euroliga. Estarán en el torneo europeo si terminan segundos y, al menos, dos de estos tres equipos ganan su liga: Siena, Fenerbahçe y CSKA. De lo contrario, irán a la fase previa. Pero eso es correr demasiado. Hay final y es hoy.