Nowitzki lleva a Dallas a la final cinco años después

Hay algo que no pueda hacer Dirk Nowitzki en una pista de baloncesto? El mejor blanco que hay en la NBA, con permiso de Pau Gasol, demostró el miércoles por la noche ante los Thunder de Oklahoma City que tiene el lanzamiento más suave y preciso en suspensión que hay en la NBA. Su triple a poco más de un minuto para el final del partido provocó un terremoto de alegría en Dallas, porque el conjunto tejano se adelantó en el marcador (95-94) y ya no permitió que Durant y sus compañeros pudieran dar la sorpresa. Acabaron cayendo por 100-96.

Dallas regresa a la final cinco años después de su derrota frente a los Miami Heat. Y ante la posibilidad de que los dos clubes con el mejor balance de la temporada regular vuelvan a pelear por el título la próxima semana, Nowitzki está muy confiado. "Somos un equipo completamente distinto al del 2006 y estamos preparados para el reto. Jason Kidd y Shawn Marion van a ser fundamentales", señaló el alemán, antes de recordar que sólo él y Terry continúan de aquella plantilla tejana que perdió frente a los Heat (4-2), después de ganar los dos primeros encuentros en Dallas y de llevar una amplia ventaja en el tercero disputado en Miami.

Durante los cinco partidos de la final de la Conferencia Oeste, Nowitzki ha sido el mayor problema para los Thunder. Si le dejaban lanzar desde fuera acertaba con sus tiros en suspensión, sin apenas levantarse del suelo, pero con un arco imposible de frenar. Y, si le dejaban entrar a canasta, aprovechaba sus 2,11 metros de altura para encestar de cerca y cobrar personales. Desde el tiro libre ha estado casi perfecto y ha anotado 59 de los 61 tiros que ha intentado.

Máquina. Nowitzki, que anotó 26 puntos el miércoles, ha acabado la serie con 32,2 por partido (11,8 en el cuarto período). Los Mavericks llevan un parcial de 12-3 en estos playoffs, han eliminado en cuatro partidos a los Lakers y han ganado 10 de los últimos 11 encuentros.