Los 18 clubes de la ACB sellan la paz en Madrid

Después de un mes y medio de cisma entre los clubes de la ACB, divididos en dos bloques, los doce rebeldes, liderados por los cuatro con plaza fija en la Euroliga (Madrid, Barcelona, Caja Laboral y Unicaja), y el grupo de los seis (Joventut, Estudiantes, Fuenlabrada, Cajasol, Alicante y el descendido Granada), ayer hubo fumata blanca entre los 18 tras una larga reunión celebrada en Madrid. Se limaron asperezas y se aclararon malentendidos, y finalmente se llegó a un acuerdo que se hará oficial hoy con un comunicado.

El golpe de estado en la dirección de la ACB seguirá adelante, aunque endulzado con la decisión de que Eduardo Portela continúe en el cargo de presidente. Eso sí, sin su actual poder ejecutivo, que recaerá ahora directamente en los clubes, a la espera también del nombramiento de un nuevo director general, cuya elección podría quedar en manos en una empresa especializada. Todos le reconocen a Portela su labor en la asociación en las últimas tres década, pero creen que ha llegado la hora de dar un giro importante en la gestión de la ACB.

En la cita de ayer en Madrid se aprobó que a la comisión delegada, creada por los rebeldes, se sumaran también dos representantes del grupo de los seis, en concreto, Fuenlabrada y Cajasol. Por lo que queda constituida por diez clubes, los dos citados, más los ocho originarios, es decir: Regal Barcelona, Real Madrid, Caja Laboral, Unicaja, Bilbao, Power Valencia, Valladolid­ y Lagun Aro.

Ahora estos acuerdos tendrán que ser refrendados en la asamblea de la ACB, que deberá convocarse en breve, para inmediatamente afrontar los temas más urgentes. Uno de ellos es el acuerdo sobre la elegibilidad de los jugadores, una vez que la Comisión Europea ha comunicado a España que el actual sistema de cupos va en contra de la libre circulación de trabajadores. Sobre la mesa está también el contrato de televisión. Con Teledeporte hay otro año firmado, pero es factible un cambio de cadena.