Baloncesto | ACB
Los rebeldes no logran 14 votos y sigue el cisma
Semana de reuniones en el conflicto de la ACB. Ayer se juntaron en Madrid los clubes que no se sumaron al motín contra Portela. El viernes se verán los doce rebeldes. Las partes siguen sin ponerse de acuerdo en el futuro reparto de poder y no se atisba solución cercana.
Ayer se reunieron en Madrid cinco de los seis clubes que no se han incorporado al movimiento de los grandes contra Portela. Estuvieron representados Joventut, Estudiantes, Fuenlabrada, Cajasol y Granada. Faltó el Alicante porque su presidente tenía un compromiso. Su postura sigue inamovible: no se sumarán mientras los equipos con plaza fija en la Euroliga (Madrid, Barça, Baskonia y Unicaja) no varíen la distribución de poder que pretenden implantar.
Los doce rebeldes se verán el viernes en Madrid para buscar una solución. Los estatutos de la ACB establecen que necesitan catorce votos en la asamblea para quitarle a Portela el poder ejecutivo. Tienen doce y están cortejando insistentemente a Cajasol y Alicante, pero de momento sin éxito.
Para unirse a su movimiento, los grandes exigen que se firme una carta en la que se acepta someter a la ACB a una auditoría, aprobar un plan de gestión, crear comisiones específicas para temas urgentes (cupos y televisión), nombrar presidente honorífico a Portela (que aún no ha permitido a los clubes revisar su contrato) y reconocer una comisión ejecutiva en la que los cuatro de mayor presupuesto (los de Euroliga) tienen plaza fija y cuatro más se eligen por votación.
División.
Este último es el punto de mayor conflicto, porque los no alineados consideran que los grandes han colocado en la comisión a sus allegados (Bilbao, Lagun Aro, Valencia y Valladolid) para tener control total. Mientras, Portela quiere convocar cuanto antes una asamblea, a la que los doce rebeldes no irán. La solución sigue lejana.