Euroliga | Maccabi - Caja Laboral
El Caja Laboral se resiste al papel de víctima
El Baskonia se la juega esta noche ante un Maccabi eufórico. Para superar a su rival tendrá que acabar con demonios propios y ajenos. Lo primero es mirarse el ombligo y reconocer que hay que defender mucho mejor, estar más intensos, cerrar el rebote y afinar la puntería en ataque. Tampoco estaría de más que hombres como Barac no se cargasen demasiado pronto de faltas.
Al margen de esto, hay otros intangibles que no dependen del equipo de Ivanovic: el ambiente infernal del Nokia Arena, la actuación arbitral y, sobre todo, un equipazo enfrente con un banquillo más profundo que el baskonista pese de la baja de Perkins.