Final Four | P.E. Valencia - Real Madrid
Punto de Final Four quince años después
Pesic intenta que en 48 horas el Power Electronics se recupere del mazazo del martes, del factor Fischer. La Fonteta aún cree en la remontada, que empezaría por forzar hoy el quinto partido. Enfrente, un Real Madrid que desde 1996 nunca había estado tan cerca de regresar a la Final Four.
Quince años después el Real Madrid está a una victoria de volver a la Final Four, a la élite continental de la que se cayó en 1996, en su última participación. Desde entonces sólo conoce la gran fiesta del baloncesto europeo por la televisión, por lo que -palmarés a un lado- la cita es histórica para la sección blanca. Quién se lo iba a decir hace tres décadas, justo antes de que iniciara una larga travesía por el desierto con contados oasis.
Pero esa victoria que precisa para meterse en la Final Four de Barcelona (a la que puede faltar el anfitrión), le costará sangre y sudor. Valencia y la Fonteta no se rinden. Entre ayer y hoy Pesic ha intentado que su equipo olvide el majestuoso final de partido de D'or Fischer. Ese cuarto maldito para el Power que le deja sin red. Match-ball, sí; pero con opciones aún de voltear la eliminatoria.
Hasta ahora la serie se mueve según dictó Newton con su principio de acción y reacción. Que el Madrid destroza en el rebote en el primer encuentro, el Power iguala la batalla en el segundo; que los de Pesic desmontan al rival con los triples y los pases de Cook en ese segundo duelo, el Madrid reparte 25 asistencias en el tercero y compensa con los mates de Fischer la puntería local. Veremos qué nos depara el cuarto choque, aunque quedan claras las armas ofensivas de cada uno.
El Power se agarra a su puntería (24 de 51 de tres, 47%), con Savanovic, Martínez y Cook de estiletes. El Madrid, a sus pívots, a un buen Tomic, a un recuperado Reyes y a la eclosión de Fischer, sin olvidarse de Mirotic e incluso Begic, muy superiores cerca del aro a Javtokas, Lishchuk, Savanovic y Pietrus.
El martes, además, el Madrid encontró el juego entre torres, subiendo Reyes a bloquear y aprovechando Fischer los desajustes y el buen ojo del capitán. Y quizá ahí estuvo la diferencia, en el pase, en buscar al americano donde hace pupa. Los de Molin promedian 18,7 asistencias en este playoff, casi cinco más de las que llevaban en la Euroliga. Por cierto, vuelven los árbitros españoles: Mitjana y Hierrezuelo.