"La división llegó a un nivel bastante peligroso"

¿Por qué deja el Madrid?

Para conseguir que haya unión dentro y fuera de la pista. El nivel de división, sobre todo fuera, había llegado a un nivel bastante peligroso para el equipo. Ha sido un año y medio difícil porque muchas de las decisiones o no se explicaron bien o no se entendieron o dieron resultados irregulares. Pero al final pensé que era mejor dejarlo mientras las cosas fueran bien. Muchos otros estarían felices con la misma situación (en la clasificación), pero aquí entiendo que es poco.

¿Se va por las diferencias con los jugadores?

He tenido una relación buena con el equipo, quizá puede ser más difícil cuando tratas de empujar a los jugadores. Intenté proteger al equipo, quitarle la presión de tener que ganar siempre, que es muy difícil para un grupo joven. Al conseguir la primera plaza del Top-16, el equipo para de jugar y los chicos me reconocen que se desen­chufaron. Si no han respondido, no ha sido por falta de actitud, sino de madurez. Ellos no me han echado.

¿Es la primera vez que vive una situación como esta?

Sí, pero la decisión la llevaba pensando desde que casi aseguramos la primera plaza en la Euroliga. No la he tomado por una derrota, aunque ante el Siena me convencí. No hago una heroicidad, pero he dejado año y medio de contrato y la oportunidad de estar en mi décima Final Four. Algo he sacrificado, pero quiero ayudar a unir, no a dividir. Ya hay demasiada división.

Dice que esa división es especialmente peligrosa fuera de la pista. ¿Lo puede explicar?

Porque es muy difícil para el que entrena y también para el que juega que todo se cuestione: el técnico, la Caja Mágica... a veces es difícil para los jugadores actuar en casa. Hay que cerrar filas y ayudarse entre todos. Soy una persona que he generado conflictos verbales y teóricos, quitarme del medio puede ayudar. Algún día puedo volver.

¿De qué se arrepiente?

Las decisiones se toman porque en el momento crees que son las oportunas. Seguro que variaría alguna cosa. Quizá tuve la ilusión de un niño al pensar que cambiaría algo que no lograron cambiar los personajes de altísimo nivel que me precedieron. Ahora, estoy en el grupo.

¿Convenció a Molin para que siguiera o le ha sorprendido?

Ha sido un proceso casi de decisión familiar: él tenía alguna duda, como si yo pensara que no fuera correcto que siguiera. Es un amigo y un excelente entrenador. Además, estoy encantado de que el club considere que hay que seguir con la misma línea técnica; ojalá se llegue a uno de los deseados éxitos y pueda sentirlo mío.