ACB BLANCOS DE RUEDA 74 - REAL MADRID 65
El Blancos de Rueda da una lección de lucha al Madrid
El equipo blanco estuvo bajo el dominio local durante prácticamente todo el partido y que no pudo superar la magnífica defensa mostrada por los locales.
Aunque el cuadro madrileño comenzó dominando en el marcador, con un parcial de 2-9, aprovechando la falta de organización inicial de los vallisoletanos, éstos no tardaron en asentarse en defensa y, merced a un juego ordenado en ataque, supieron reaccionar para endosar un 10-0 a un rival totalmente bloqueado.
Messina tuvo que solicitar un tiempo muerto para reorganizar a sus jugadores y hacer los primeros cambios, pero el conjunto local había puesto en funcionamiento su mejor versión y, a través de una magnífica defensa, que ahogó cualquier intento del Real Madrid por cambiar el ritmo del partido, aumentó el parcial hasta el 21-9 con el que finalizó el primer cuarto.
Los vallisoletanos mantuvieron el control del juego, con un destacado e inspirado Diego García, y el marcador alcanzó los quince puntos (29-14), pero el equipo visitante aumentó la presión defensiva e hizo valer su capacidad reboteadora, lo que propició la precipitación en los lanzamientos locales y despertó el acierto de los madrileños.
La salida de la cancha de Diego García se hizo notar en el juego de los vallisoletanos, que pagaron la mejoría en la pintura del Real Madrid, con la que pudieron recortar diferencias para situarse a siete puntos antes del descanso (34-27).
Tras la reanudación, el Blancos de Rueda, lejos de reflejar un lógico cansancio después de haber estado al cien por cien en la primera mitad, mantuvo un alto ritmo defensivo y el mismo espíritu de lucha, lo que le permitió incrementar la renta hasta los trece tantos (42-29, m.24), que Messina intentó frenar con un tiempo muerto.
El equipo madrileño apretó en su zona y los vallisoletanos intentaron hacer valer su capacidad de sacrificio y entrega ante un rival con más recambios que no perdió la compostura y adquirió más seguridad gracias al acierto exterior y al cúmulo de personales que iban sumando los locales, que "caldearon" el ambiente, ya que eso permitió a los visitantes situarse a cinco puntos (53-48).
Los de Messina llegaron al último cuarto más frescos, pero no contaron con la entrega de un Blancos de Rueda que dio una auténtica lección de buen baloncesto, sobre todo en el plano defensivo, y que supo controlar la presión de los últimos minutos ya que, en el minuto 34, el resultado mostraba un inquietante (58-54).
Un último arreón de los vallisoletanos, empujados por una entregada afición, terminó con las opciones del Real Madrid de dar la vuelta al marcador, por lo que el Blancos de Rueda pudo sumar una importante victoria ante el todopoderoso conjunto blanco (74-65), hoy a merced del rival.