Euroliga | Partizán-Real Madrid
El Madrid puede acabar líder por primera vez
El Madrid pretende amarrar ya, a una jornada del final, el primer puesto de su grupo en el Top-16, lo que le daría la ventaja de campo en el playoff de cuartos de final, donde se cruzaría con el segundo del grupo H: Fenerbahçe, Olympiacos o Power Valencia. Ni siquiera el Zalgiris está descartado.
No existe en Europa otra cancha con el ambiente del Belgrado Arena, donde la afición empuje tanto, un escenario capaz de reunir a más de 21.000 hinchas, pero de esos que animan hasta desfallecer, para llevar en volandas a su equipo a la última Final Four. Esta vez no habrá milagro, el Partizán ya quedó eliminado, y hoy se despide de sus seguidores en la Euroliga. Su reto es decir adiós tumbando al Madrid en su coliseo, donde de nuevo se prevé una magnífica entrada.
En estas circunstancias, los de Messina tratan de asegurar con una jornada de antelación el primer puesto del grupo, lo que les daría la ventaja de cancha en el playoff de cuartos de final, tan decisiva los últimos años. Y es que desde que nació con el siglo la Euroliga de los clubes, el equipo blanco nunca terminó como líder esta fase.
No les vendemos emoción máxima, porque no la hay, porque, si pierde en Belgrado, al Madrid también le valdría con la derrota hoy del Montepaschi o, en el peor de los casos, con caer en la última jornada por menos de diez puntos ante los italianos en la Caja Mágica. Si la incertidumbre no es tanta como en otros grupos, se debe al magnífico Top-16 que vienen realizando los blancos, los únicos invictos junto al Barcelona.
Velickovic será protagonista, vuelve a casa para medirse al equipo de su vida, donde logró el reconocimiento de estrella emergente de la Euroliga. Y quizá juegue de cuatro, como prefiere, dado que Reyes es duda por una contusión en un tobillo. Enfrente se encontrará al mismo equipo guerrero de la ida, con fajadores como Jawai y Katic, y un atleta de primera como Gist. El Partizán tiene menos talento que otros años, pero cuenta con Vesely, un alero de 2,10 m que acaba de arrebatar a Ricky Rubio el premio de mejor joven de Europa. Bonito duelo con Suárez y con el propio Velickovic.