EUROLIGA | MONTEPASCHI 68 - REAL MADRID 78
El Real Madrid da un paso de gigante hacia los cuartos
Espectacular último cuarto del Real Madrid, que consiguió un parcial de 2-20 ante un equipo que le llegó a ganar por 18. Aportaciones desivas de Carlos Suárez (tres triples) y Mirotic (cuatro).
El Real Madrid llegaba a Siena con una buena racha de resultados -victorias ante Partizan y Estudiantes-, pero el partido ante el Montepaschi era fundamental para comprobar las aspiraciones madridistas. Estaba en juego el liderato, clave en el Top16 de la Euroliga, porque permite jugar los tres primeros partidos de la ronda de cuartos en casa. Esta vez, el equipo de Messina no dio esa sensación de equipo a medio hacer que se certifica cada vez que juega lejos de su cancha.
El Montepaschi Siena llevaba sin perder en su feudo desde noviembre de 2009 -ante el Regal Barcelona-, y el Real Madrid rompió esa rotunda estadística, sobre todo por su espectacular segundo tiempo.
El comienzo de partido fue un espejismo de lo que sería la dinámica general del encuentro. Tras un minuto y medio con 0-0, Felipe Reyes anotó los seis primeros puntos blancos, dejando claro ante la animosa afición italiana que él se quería crecer en este partido. Montepaschi fue engrasando su potente maquinaria y endosó un parcial de 9-0 al tiempo que comenzaba el bochornoso festival de pérdidas de balón del Real Madrid.
Los de Pianigiani no estaban notando en exceso la importantísima pérdida de su estrella, el base McCalebb, sustituido con acierto por el griego Zisis. En el primer cuarto, se pudieron apreciar fácilmente las bondades del Siena, un equipo muy aguerrido que estaba consiguiendo muchos puntos en la pintura y tardaba muy poco en hacer la transición defensa-ataque. Terminó el primer cuarto con seis balones perdidos por el Real Madrid. Pero aún faltaban muchos más por perder.
El segundo cuarto no comenzó mucho mejor para los intereses merengues. Tras una falta técnica de Llull, el Siena superó la barrera psicológica de los 10 puntos (24-13), una ventaja enorme para uno de los equipos más en forma de Europa. Zisis estaba parando con mucho oficio a Prigioni, que no fue un buen timón para el Real Madrid. Los de Messina, a falta de siete minutos para el descanso ya habían perdido nueve balones, y estaban mostrando un juego interior muy temeroso, con un Felipe Reyes diluido ante la superioridad física italiana. El equipo blanco apenas respiraba gracias a algunos triples aislados de Llull, Tucker y Mirotic, que maquillaron algo el resultado al descanso (40-28).
Durante el tercer cuarto, el Siena jugó con la intención de mantener cómodamente su renta, aunque el Real Madrid iba poco a poco limando distancias. Hasta el minuto seis, el equipo de Messina no había tirado ningún tiro libre, pero desde ese momento, el partido fue acercándose a los intereses del conjunto blanco. Los dos últimos minutos fueron clave, y llevaron al Real Madrid a una milagrosa distancia de ocho puntos, tras la reactivación de Llull y el buen hacer del estadounidense Fischer. Al final, el Real Madrid llegaba al último cuarto 10 abajo.
En los 10 últimos minutos, el partido dio un giro radical. El Siena se fue espesando poco a poco, con un Jaric fuera de tono que pronto fue sustituido por Zisis. Y como le gusta a Messina, su equipo poco a poco fue llegando a los minutos decisivos con opciones reales de ganar el partido, algo impensable en los tres primeros cuartos de partido.
La participación de Mirotic (16 puntos, cuatro triples) fue decisiva. El montenegrino anotó dos triples consecutivos que pusieron al Real Madrid a cuatro puntos del Siena, al que le flaqueaban las piernas por momentos. Poco después, Suárez ponía ya a los blancos a tan sólo dos puntos, y tras una falta en ataque del Siena, Tucker obró el milagro de poner con tres de ventaja a su equipo tras un magnífico triple. El propio Suárez (15 puntos, tres triples) anotó otro triple más que colocaba un parcial de 18-2 para el Real Madrid. Y entre Suárez y Mirotic, acabaron dando la vuelta al partido con unos últimos minutos espectaculares, hasta el punto de que el Real Madrid acabó ganado de 10 (68-78), poniéndose así primero de grupo y dando un paso muy importante para poder volver a los cuartos de final de la Euroliga.