El juego coral del Barcelona acaba con el Maccabi

Una gran actuación coral del Regal Barcelona, con su principal solista Juan Carlos Navarro marcando las diferencias, le dio al equipo de Xavi Pascual una victoria importante ante el Maccabi Tel Aviv (81-71), seguramente contra quien tendrá que disputarse la supremacía del grupo. Navarro estuvo espléndido en la anotación y, globalmente, fue el mejor del partido (24 puntos, 27 valoración), pero Anderson (16, 16), Vázquez (10, 14), Perovic (12, 16) y Morris (11,21) también estuvieron a buen nivel.

El mérito del Barça estribó en que supo capear el gran nivel físico del rival, que había llegado al Palau con una impresionante racha de nueve victorias seguidas en la Euroliga, lo que le convierten en uno de los favoritos en la competición. Con Navarro infalible desde el perímetro, Kosta Pervovic controlando al enorme Sofoklis Schortsanitis y el equipo reboteando con acierto en ataque, el Barça no tuvo ningún problema para despegarse en el marcador de salida.

Los israelíes, con un juego muy físico, encontraron siempre respuestas en ataque con el atlético Doron Perkins, pero el ritmo del partido era de los locales. Ni las defensivas alternativas ordenadas por David Platt frenaban a los catalanes. Navarro demostró tener la muñeca templada y su equipo se escapó hasta el 21-11, aunque con un parcial final 0-5, el Maccabi arregló un tanto el marcador al término del primero cuarto (21-16).

Sin Schortsanitis en pista, las posibilidades en ataques eran diversas y, además, los israelíes cerraron mejor su rebote, presionaron más en defensa y sin Navarro ni Anderson, la producción ofensiva del Barça decreció alarmantemente. Total, que de un 27-22 a favor local y con Fran Vázquez como único referente, se pasó a un 27-30, tras un parcial 0-8 en tres minutos. Con Anderson y Navarro más entonados, el Barça volvió a la carga. Los azulgrana siguieron sustentándose en el juego exterior y en la pericia del escolta azulgrana en provocar personales. Los azulgrana recuperaron el control (41-35) y se fueron con una mínima ventaja al descanso (41-37).

Y sin haber aprendido nada de lo ocurrido hasta entonces, Platt volvió a caer en el mismo error que en el inicio del partido y ordenó a su equipo jugar con balones interiores, cuando se había demostrado que el peligro lo generaba con Perkins y con Pargo. Además Navarro volvió a liderar el ataque del Barça y los azulgrana controlaron el rebote. Cuando Platt sentó al gigante griego, los catalanes ya se habían escapado de nuevo en el marcador (54-41, m.25).

En el tercer cuarto, a Navarro se le sumó Terence Morris en la anotación (nueve puntos en el tercer cuarto) y una mejor dirección de Ricky Rubio, prácticamente inédito hasta entonces, tras cometer rápidamente dos faltas en el primer cuarto, con lo que el margen de seguridad del Barça se mantuvo en los diez puntos (63-53), con diez minutos por jugar. En el intercambio de canastas, los de Xavi Pascual siempre salieron beneficiados, y cuando Maccabi se acercaba, la solución Navarro se imponía en el ataque local.

Pero cuando todo parecía controlado (71-61, 5:21), Platt sentó a Schortsanitis y volvió a aparecer nuevamente la mejor versión de Maccabi que, con un parcial 0-6, se reenganchó al partido con mucho tiempo aún por jugarse (71-67, 3:47). Hasta ahí llegó la reacción israelí. Un parcial 6-0 volvió a abrir la brecha y al final el Barça sumó una victoria ante el rival más cualificado del grupo (81-71).