El Caja Laboral recibe su cuarta derrota en la Euroliga

El Caja Laboral ha encajado en la pista del Maccabi de Tel Aviv la cuarta derrota consecutiva de Euroliga (81-70), que le deja sin margen de error en los cuatro partidos que debe jugar si quiere lograr el billete para la segunda fase del torneo continental.

Los de Ivanovic encadenan por vez primera en su presencia en la Euroliga cuatro derrotas seguidas y deben ganar obligatoriamente a Prokom, Khimki y Partizan de Belgrado en el Buesa Arena si no quieren ver peligrar el billete para el Top 16 olvidándose del primer puesto y aspirando al cuarto lugar del grupo.

En su visita al Maccabi los vitorianos nunca encontraron el ritmo del partido y, salvo en la canasta inicial de San Emeterio, nunca estuvieron en condiciones de igualdad para pelear por el triunfo. Además sufrieron a la mejor versión del ex baskonista Eliyahu que, con 18 puntos, fue el estilete hebreo, mientras la tripleta San Emeterio, Barac, Teletovic, con 54 puntos, fue insuficiente para aspirar al triunfo.

El Maccabi comenzó el partido de la manera que más temía Ivanovic y dejó patente su rapidez en meteóricos ataques para noquear al Caja Laboral, que no entró en ritmo de partido durante el primer cuarto, 21-15.

Los vitorianos lograron bajar las revoluciones al duelo en el inicio del segundo cuarto y con diez puntos seguidos de Barac igualaron el marcador a 27 en el minuto quince. Sin embargo, el Maccabi engranó de nuevo la directa en el tramo final del primer tiempo y, con el acierto de Perkins y el ex baskonista Eliyahu, nueve puntos, se fueron al descanso de nuevo con ventaja, 38-32.

El Maccabi supo gestionar con eficacia unas rentas que no sobrepasaron los ocho puntos tras la vuelta de los vestuarios y el Caja Laboral no encontró la manera de ponerse por delante en el marcador a lo largo del tercer cuarto. Con cuatro puntos de ventaja, 55-51, acometió el Maccabi el cuarto definitivo y estiró la brecha hasta la decena, 61-51, en el primer minuto, con un primoroso Lior Eliyahu.

Encomendados al infalible trabajo de San Emeterio los vitorianos trabajaron por acercarse en el marcador y lograron situarse a seis puntos, 66-60 a falta de cuatro minutos. Todo se vino abajo en 60 segundos y de nuevo el Maccabi se escapó para lograr la máxima renta de once puntos, 71-60, y con cada vez menos margen de reacción para el Baskonia.

Ante la imposibilidad de ganar el partido los de Ivanovic se esforzaron en salvar, al menos, el average particular de 16 puntos logrado en el partido del Buesa Arena.