Euroliga | Barcelona 80-Cibona 66
Plácido estreno del campeón
Los azulgranas llegaron a tener una ventaja de 25 puntos, pero bajaron de intensidad y permitieron a la reacción de Cibona de Zagreb.
El Regal Barcelona, que defiende su título de la Euroliga, se ha estrenado con una cómoda victoria ante el Cibona de Zagreb (80-66) en un partido sin historia en el que los locales llegaron a dominar por más de veinticinco puntos durante diferentes episodios del encuentro, pero no mantuvieron la intensidad y permitieron la reacción croata.
Sustentados en la dirección de Ricky Rubio, que hoy celebraba su vigésimo cumpleaños, y en la profundidad de su banquillo, los croatas no fueron rival para los barcelonistas y sólo la actuación de Bojan Bogdanovic (28 puntos) impidió una victoria más amplia de los azulgrana.
Los de Zdravko Radulovic mantuvieron el tipo en el primer cuarto, cuando Bogdanovic estuvo más acertado. En cuanto el Barcelona controló el rebote, apretó en defensa y pudo jugar en transiciones, el partido se rompió y al final de los diez primeros minutos, los de Xavi Pascual ya ganaban por 17-12.
Apretó los dientes el Barcelona en defensa, sus pivotes empezaron a controlar el juego en la pintura y las diferencias se ensancharon. Un parcial 9-0 supuso superar la barrera de los diez puntos (22-12, a 7:25 para el descanso) y a partir de entonces, el Cibona ya no tuvo ni una opción.
Con una continua pérdida de balones y una ineficacia para superar la defensa del Barcelona, los croatas hicieron la guerra cada uno por su cuenta.
Entonces apareció Ricky para poner la diferencia en el partido. La ventaja de los locales alcanzó los dieciséis puntos (33-17) y en el segundo parcial, el Barcelona ya había decidido el encuentro (35-20).
En el tercer cuarto, los azulgranas alcanzaron su techo. Ahogaron a los croatas y anotaron con suma facilidad, además de controlar todas las facetas del juego.
Su máxima ventaja alcanzó los veinticinco puntos (51-26), a cinco minutos para el final del periodo. Entonces, los azulgranas pensaron que tenían todo el trabajo hecho y encajaron un parcial 5-15 en los últimos cinco minutos para dejar el partido en 56-41 a falta del cuarto final.
Los barcelonistas recuperaron sus mejores sensaciones en los primeros minutos del último parcial. Consiguieron escaparse con una máxima ventaja de veintiséis puntos (67-41), pero como ocurrió anteriormente, nuevamente los de Xavi Pascual se dejaron ir.
Reaccionó el Cibona que recortó diferencias, aunque nunca tuvo opciones de llevarse el partido. Al final, el Barcelona ganó por 80-66, en un partido en el que no jugaron ni Mickeal ni Basile, lesionado; y actuaron mermados de condiciones Lorbek y N'dong.