Grecia, la primera final

En el cruce de octavos llega la primera final para España. Llega la Grecia que ayer se entrenaba con nocturnidad y cierto secretismo en el viejo pabellón Abdi Ipekci, el día después de haber ofrecido una imagen fantasmal en Ankara, una miseria de partido ante Rusia. "Fue vergonzoso los griegos tiraban a fallar", estalló el seleccionador ruso, David Blatt. "No he escuchado los rumores, pero malos partidos hay siempre en este juego", se excusa como puede Jonas Kazlauskas, el viejo zorro lituano que dirige a los actuales subcampeones del mundo.

La fatal derrota ante Rusia y el KO de Francia ante Nueva Zelanda pusieron a Grecia en las manos de España, el equipo que ha terminado cerrando el camino de los griegos en tres de los cuatro últimos grandes eventos de selecciones: el Mundial 2006 y los Europeos de 2007 y 09. Pero no habrá psicosis, perjura Kazlauskas, mientras en el Abdi Ipekci se entrenaba alegremente el mismo Fotsis que fue reservado ante Rusia. El zurdo Dimitris Diamantidis, la clave de este equipo, encestaba un triple tras otro, absorto, casi en otro planeta

Veteranos enviados especiales griegos revelaban secretillos del llamado Baby Shaq, Sofoklis Schortsanitis, otra enorme columna o cariátide de esta Grecia: "Cuando tiene hambre de verdad, Sofoklis es capaz de almorzar tres pollos. Una noche, cuando jugaba en Cantú, se despertó, hambriento, y, al encender el horno, entre sueños, desató un incendio doméstico. Pero no le gusta que le recuerden estas cosas".

Potencia.

El peso de Sofoklis, Sofo o Baby Shaq se sitúa entre 155 y 160 kilos repartidos en un corpachón colosal, imponente y rotundo: 206 centímetros de altura y segundo anotador del equipo de Kazlauskas, tras el base Spanulis. "160 kilos no son nada excesivo para Sofoklis", comentan otros: con seguridad, Marc Gasol tendrá que sudar su sueldo a fondo.

Más allá de los choques acorazados, España tiene buenas noticias en el perímetro: Navarro mejoró con el descanso ante Canadá y no piensa perderse la cita. Avisa: "Esto de la espalda va y viene, pero no ha sido tan fuerte como otras veces, y voy a jugar". Garbajosa, el otro tocado, también estará.

Scariolo sabe todo lo que se juega y, probablemente, no hará un solo experimento que no sea totalmente necesario. Se divisa la sombra del vencedor del otro gran duelo de hoy: Serbia-Croacia. El público turco irá con España y contra Grecia. Ayer coincidieron en el aeropuerto Atatürk hasta cinco equipos que llegaban a Estambul. El resto de los clasificados para octavos, España entre ellos, ya habían ocupado sus hoteles, entre horribles atascos cercanos a Topkapi. Pero el martes sólo estarán ocho de los 16 equipos. Ya sólo se juegan finales. Y el que gane cuatro finales consecutivas será campeón del mundo.