PLAYOFF ACB | C. Laboral 2-Real Madrid 0
Reyes lo tuvo a tiro, pero el Baskonia toca la final
El Madrid falla el último lanzamiento y Splitter da un recital
Si el viernes fue Bullock quien erró el tiro ganador, ayer le tocó a Reyes. Un gancho con la izquierda a dos metros del aro con Splitter encima. Agua y a la prórroga: 73-73. El Madrid podía ir 0-2; pero regresa a casa con la soga al cuello. Le vimos la marca tras colapsar en la prórroga. Quien sí anda a un paso de la final es el Caja Laboral. Sería la tercera seguida con el Barça. Pero no corramos, porque los de Ivanovic -Splitter a un lado- tampoco están finos. Que la serie se alargue a un quinto duelo no parece tanta quimera. Veremos.
El desenlace lo resumía así Messina: "Decidió una sucesión de pérdidas, de rebotes y no saber jugar bajo presión. Si no tienes instinto asesino, te vas a casa. Y no es la primera vez". Tras ceder la iniciativa en el primer cuarto y llegar a caer por once puntos (31-20), el Madrid reaccionó y firmó unos buenísimos cinco últimos minutos del tercero. De lo mejor en meses. Apretando atrás, con la circulación de balón de principio de campaña y acertando en los triples. Cinco de sus nueve dianas llegaron entonces (Lavrinovic, dos). Un oasis en medio del desatino. Y si no mete de fuera, si sus pívots tiradores no abren espacios, el Real muere. Porque sólo Reyes paró un rato a Splitter en el primer partido. A Lavrinovic y a Tomic el brasileño se los ha pasado por la piedra (¿Van den Spiegel?). Messina decía que los árbitros tratan al croata como a un niño, ayer fue un párvulo. Eliminado en 17 minutos, con tres faltas de júnior. Se le nota que sólo lleva cuatro meses a este nivel y que topó con un Splitter soberbio: el partido del año del MVP.
Tras el 66-69 a menos de dos minutos, Oleson y un triple de Huertas a una pierna cuando terminaba la posesión pusieron en órbita al Baskonia: 71-69. Igualaba Reyes, pletórico, otra vez la figura visitante junto a un Velickovic al alza. Luego erró la canasta del triunfo y acabó muy fatigado, viendo la prórroga desde el banco. El Caja Laboral tuvo más pegada y garra en el tiempo extra. El Madrid falló en instantes claves y en los tiros libres.