"¿Por qué no jugar la final en el Bernabéu?"

Este suizo de Basilea, de 42 años, se enganchó al baloncesto porque creció en Italia, país para el que reclama ahora un rescate. Habla de implantar el método FEB, el de la Federación Española, simplemente porque funciona. Es Patrick Baumann, Secretario General de la FIBA, el hombre fuerte de la Federación Internacional, miembro además del COI, de los que votan para elegir sede olímpica.

A Baumann, protagonista ayer en el Foro Ferrándiz-AS, le une una estrecha relación con Pedro Ferrándiz, también con José Luis Sáez, presidente de la FEB. Por eso arrancó su conferencia con un guiño a ambos: "Fuentes federativas me dicen que el mejor entrenador (mira a Ferrándiz) y el mejor presidente (por Sáez) están en España y también el mejor secretario de Estado para el Deporte (Lissavetzky). No me pregunten quién me lo dijo (esboza una sonrisa)". Preámbulo para abordar de frente un 2010 que dice puede revitalizar el mundillo de la canasta: "El baloncesto goza de muy buena salud, es el deporte más global junto al fútbol, nuestro primo, amigo y, a veces, enemigo. Nuestro objetivo es seguir creciendo y que los medios de comunicación se ocupen más de nuestras competiciones. Este año habrá importantes elecciones en la FIBA, es una oportunidad para crecer, para que se mueva un poco el elefante que a veces es este organismo. El Mundial del próximo verano en Turquía ha sido complicado de organizar, pero es un país con orgullo, que trabaja y que ha invertido mucho dinero en promoción. La ceremonia de apertura será algo nunca visto antes, que puede ayudarnos a acelerar el crecimiento".

"Pero ya pensamos en el siguiente Mundial, el que acogerá España en 2014. La FEB logró su organización con mucho brillo y esperemos que con este campeonato sigamos hacia arriba. A veces hay que partir de cero, contemplar cosas que no parecen factibles, como la posibilidad de que se juegue un partido en un campo de fútbol, a cielo abierto, en el Bernabéu, o este verano con un amistoso ante Estados Unidos en la Caja Mágica. Algo que ya ocurrió hace años. Es lo que pasa cuando una federación innova, tiene ideas y recursos, se sale de los estándares. Ese es el camino que te permite evolucionar. Necesitamos ver cómo se puede implantar el modelo de la FEB en otros países. Hay pocos que trabajen tan bien la comunicación. Nadie tiene tan desarrollados sus propios medios, la relación con sus patrocinadores y su funcionamiento". Y luego le dio un palito a China: "Lleva diez años sin hacernos caso y ahora está en declive"

Innovadora idea la de jugar a cielo abierto en un Mundial que tanto Baumann como la FEB quieren que sea un gran acontecimiento social, con el fútbol y el rugby como ejemplos a seguir: "¿Por qué no disputar la final en el Bernabéu o el Camp Nou? Hay que buscar nuevas fórmulas que atraigan y también revisar el calendario. Los aficionados quieren ver a su selección más veces y jugando en casa. Ahora mismo hay que plantearse todo, aunque moleste a otros. Las audiencias en televisión están ahí".

Baumann no lo aclaró, pero quiere una presencia continua de los equipos nacionales durante la temporada de clubes, como sucede en el fútbol. Que no haya un parón de verano a verano, que vuelvan las fases clasificatorias en periodo invernal y, quizá, estirar la duración del Mundial más allá de las dos semanas actuales.

En el debate surgió la comparación con el fútbol: "El baloncesto será tan global, pero nunca tan comercial. No podemos competir y sería presuntuoso pretenderlo. Los países más importantes del mundo juegan al fútbol y no ocurre lo mismo con el baloncesto. En Europa, por ejemplo, necesitamos a Gran Bretaña, también a otros. Si queremos crecer de verdad se debe hacer en los mercados que más cuentan y estos arrastrarán al resto".

Galáctico.

De vuelta a España, a este Foro, resultaba obligado preguntarle por la pasada final olímpica, por el polémico arbitraje. Barrió para casa: "El partido de Pekín fue galáctico. Viéndolo en directo, de lo extraordinario que parecía, te ponías nervioso. Si el juego sigue a este nivel, los árbitros también mejorarán, pero no creo que entonces viéramos complacencia arbitral con EE UU. Revisamos el partido varias veces y sólo apreciamos algunos detalles. Acepto que piensen lo contrario, pero creo que los colegiados hicieron su trabajo. Quizá pudieron pitar dos o tres pasos más... Hubiera sido justo dar dos medallas de oro".

Del pasado, a un futuro que Baumann encuentra en las competiciones de tres contra tres jugadores: "Este proyecto puede captar la atención de los jóvenes que no juegan porque no hay estructuras. Creo que hasta se puede crear una disciplina junto al baloncesto que también sea olímpica en un futuro no muy lejano, 2020, 2024.... Repito, el tres contra tres es clave, como lo será el Mundial de España, donde espero que en este país sea tan importante como el de fútbol en Brasil".

Para dar un empujón a los equipos nacionales con más problemas, el suizo pasó de puntillas por un asunto que puede levantar ampollas: permitir más jugadores nacionalizados. "Algunos países que trabajan bien tienen restricciones para formar su selección por una cuestión de pasaportes. Habrá que ver si podemos ayudarles porque cuentan con jugadores naturalizados a los que no se permite actuar al haberlo hecho ya con otras selecciones en otras categorías. Es algo peligroso y nos moveremos con cautela".