"Detrás de la Selección viene mucho y bueno"

Los focos apuntan a una Selección de ensueño, que ha logrado que España sea la actual campeona­ europea y mundial, la misma que hace un año, en los Juegos de Pekín, firmó con Estados Unidos el mejor partido que se recuerda. Esta generación de oro ha puesto al baloncesto español en la cúspide, pero detrás de este grupo de estrellas hay un grandísimo esfuerzo de la Federación Española para aglutinar en selecciones competitivas todo el buen trabajo de los clubes.

El objetivo es que en el resto de categorías se siga el modelo de la absoluta, que cada cita veraniega más que una convocatoria sea el reencuentro de un equipo, de un grupo de amigos. La receta funciona y más allá del oro de Polonia, este verano las selecciones de todas las categorías han logrado ocho medallas en diez campeonatos, toda una gesta y el récord histórico de nuestro baloncesto, que estaba en siete. "Detrás de la Selección viene mucho y bueno", dice José Luis Sáez, presidente de la Federación.

Diez torneos, en diez categorías, cinco masculinas y cinco femeninas, aunque en estas últimas la cosecha ha sido insuperable. Las chicas se han subido al podio en todos los campeonatos en los que han participado (los chicos sólo fallaron en dos: Sub-19 y Sub-18).

La historia arranca con el bronce de Valdemoro, Montañana y compañía en el Europeo sénior de junio y sigue con el oro en el Sub-18 (enorme actuación de Leonor Rodríguez) y las platas en el Sub-20 (MVP para Alba Torrens) y en el Mundial Sub-19 (Marta Xargay, también la mejor). La Sub-16 cerraba las competiciones con otro oro. "Es un verano sin precedentes y estamos tan orgullosos del éxito de las selecciones femeninas como del triunfo logrado en Polonia", explica Sáez, que añade: "Lo que nos hace grandes no son sólo los éxitos deportivos, sino las sensaciones que transmiten. Estos equipos son un ejemplo para el deporte español".