Barkley: vacaciones en la cárcel del sheriff más duro

Charles Barkley ha enamorado al sheriff más temido de América y su sentencia de tres días de cárcel en Arizona por conducir ebrio fue una fiesta, un fin de semana pagado por los contribuyentes y una delicia para el ex jugador de los Sixers y ahora comentarista televisivo. De los tres días previstos en prisión estuvo sólo el sábado. Fue en una cárcel del condado de Maricopa, donde el jefe es el sheriff Joe Arpaio. El más duro de Estados Unidos, que obliga a los presos a pasear con grilletes por las carreteras de Arizona haciendo de picapedreros, con sus uniformes a rayas blancas y negras y les viste con calzoncillos de color rosa para demostrarles que estar en la cárcel no es una diversión, sino un castigo.

No ha sido así con Barkley, que entró en la cárcel el sábado y el domingo le dieron permiso todo el día. Ayer tuvo que presentarse a las 8 de la mañana y quedó en libertad."El señor Barkley ha sido un preso ejemplar", afirmó el sheriff Arpaio. Barkley se alojó en una tienda especial aislada del resto de los presos y comió alimentos a la carta que trajo del exterior. En todo momento estuvo rodeado de guardias para su protección y apenas se mezcló con los otros reclusos. Barkley fue detenido el 31 de diciembre por conducir borracho y sentenciado a 10 días de cárcel, posteriormente reducidos a tres.