D'Antoni aparta a Marbury del equipo
Cobra casi 22 millones por año
Los Knicks de Nueva York han apartado indefinidamente de la disciplina del equipo a Stephon Marbury, su base veterano, que no puede entrenar ni jugar con el resto de sus compañeros a pesar de que sigue embolsándose cada mes 1,85 millones de dólares.
El conjunto del Madison Square Garden ha propuesto al jugador negociar un finiquito a la baja, pero Marbury se niega, pide que le pagen todo el dinero que le corresponde y que le despidan.
El noviazgo entre Marbury y el equipo de su ciudad natal se ha roto después de cinco años de fracasos, de plantones del jugador y de decepciones de los aficionados, de sus compañeros y sus directivos.
Los Knicks son una de las franquicias vitales para la NBA porque están en la capital de la Liga y en el primer mercado publicitario de la nación. Sin embargo, el equipo está lejos de los éxitos que obtuvo durante los años noventa con Patrick Ewing en la pista y Pat Riley en el banquillo.
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Marbury fue multado la pasada semana con 400.000 dólares por negarse a jugar un partido cuando su equipo sólo tenía ocho jugadores para saltar a la pista. "No me sentía bien con la situación", dijo el base para explicar su negativa a saltar a la cancha, molesto porque no cuenta para el entrenador, Mike D'Antoni.
Desde el verano, el equipo ha buscado un traspaso o una solución definitiva, pero ningún club de la Liga norteamericana quiere pagar el alto salario anual de 21,9 millones de dólares que tiene. Tampoco ayuda que conozcan su fama de indisciplinado y egoísta.
