El gran acierto de los verdinegros en los triples, con 14 canastas de 27 intentos fue una de las claves del triunfo junto a la gran intensidad del juego de los de Aito García Reneses que en los últimos minutos del encuentro no levantó el pie del acelerador hasta sumar una renta considerable de cara al partido de vuelta.

El encuentro comenzó a un ritmo trepidante (14-12, min.3) con ambos equipos consumiendo rápidamente las posesiones. El DKV Joventut consiguió cinco puntos de renta en el primer cuarto (16-21, min.8) cuando entraron sus suplentes y sumaron un parcial de 2-9.

De la mano de Lubos Barton, la Penya comenzó el segundo cuarto con un parcial de 0-10 que le puso 11 puntos arriba (20-31, min.15). El Khimky tardó cuatro minutos en anotar su primera canasta en este período aunque a continuación respondió con otro parcial de 0-10 para acercarse en el marcado (32-34).

Una canasta con tiro adicional de Fridzon puso al Khimky nuevamente por delante (39-38) pero Rudy Fernández contestó con un triple para llegar al descanso con ventaja en el luminoso (39-41).

El Khimky salió tras el descanso más entonado. Lampe, Wilkinson y McCarthy le dieron la vuelta al partido (44-41, min.22). Rudy y Ricky Rubio dieron una quinta velocidad al juego de la Penya para romper la situación de ventaja de los rusos y devolvieron junto a Barton los 10 puntos de diferencia (51-61, min.27).

Una zona 1-3-1 permitió al DKV Joventut conservar ocho puntos de diferencia al final del período (59-67).

Ricky Rubio rompió definitivamente el partido al principio del último período al situar a su equipo en su máxima diferencia hasta ese momento (63-76, min.32). El Khimky aceleró su juego lo que permitió a la Penya jugar como a ella le gusta. Las diferencias se fueron agrandando hasta llegar a la veintena de puntos (70-90, min.39) que se vería ampliada en tres puntos más en el marcador final.