Selección | Premio Príncipe de Asturias
"Un ejemplo imborrable en la historia del deporte"
Don Felipe elogió a la Selección al recoger el Príncipe de Asturias
Oviedo, Asturias, respiró ayer BA-LON-CES-TO, como gritó en su día Pepu Hernández. Segundo galardón en mes y medio para la Selección española. Del oro en el Mundial de Japón, al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, el primero para el baloncesto desde que se instaurara en 1987. Vetusta se volcó con los héroes de Saitama: vítores y aplausos para un equipo de ensueño. Un cariño que recordó al fervor con que se festejó el premio al paisano Fernando Alonso hace ahora un año. La tierra tira, pero esta Selección se ha ganado la admiración de todo el país.
De campeón a campeones mundiales, el deporte patrio rebosa salud. Pepu Hernández, Joan Creus, Rafael Vecina, Jenaro Díaz, Berni Rodríguez, Rudy Fernández, Carlos Cabezas, Marc Gasol, Álex Mumbrú, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Pau Gasol Uno a uno recibieron la felicitación del Príncipe Felipe en el teatro Campoamor de Oviedo. Y fue el capitán, Carlos Jiménez, quien recogió el galardón. Todos radiantes, algunos inquietos, desubicados por la expectación y la solemnidad de la ceremonia. "Los nervios pueden con uno. En la cancha me olvido de todo, aquí no", reconocía Felipe Reyes.
Ausentes.
Se echó de menos a Jorge Garbajosa, a José Manuel Calderón y a Sergio Rodríguez, en plena pretemporada de la NBA; pero sus compañeros demostraron de nuevo ese espíritu colectivo que les hace merecedores del premio Príncipe de Asturias. ¿Recuerdan aquello de "Pau también juega" tras la lesión de la estrella frente a Argentina en la semifinal del Mundial? Pues ayer rompieron la rigidez del protocolo para exhibir tres camisetas con los nombres de los ausentes. Un detallazo que ejemplifica los valores de un equipo. Un gesto que resume también el elogio de don Felipe de Borbón en su emotivo discurso: "Este equipo ha sido capaz de aunar, durante largo tiempo, mucho tesón, una admirable unidad con su entrenador y una gran cohesión, fruto de la generosidad en el trabajo y en el compañerismo, que sin duda son los pilares de su éxito. () Nada importante se alcanza en la vida sin calidad humana, sin fraternal compañerismo. El alto ejemplo que nos ha dado a todos la Selección Nacional de baloncesto permanecerá imborrable en la historia del deporte (). En palabras de su entrenador, Pepu Hernández, la Selección representa a un grupo de buena gente que se reúne para hacer buenas cosas y cuyo objetivo es hacer feliz a todo un país. Damos fe de ello y les animamos a continuar con tan buen propósito".
Ilusión.
El EQUIPO, otra vez en benditas mayúsculas, le tomó la palabra al Príncipe Felipe. "El triunfo de este verano no nos lleva a ningún sitio; lo que más nos ilusiona es seguir transmitiendo los mismos valores", afirmó Pepu. "Eso nos puede dar otro premio, pero sin olvidar nunca lo que somos". Se nos pone la piel de gallina, como a Pau Gasol cada vez que revive las imágenes de un Mundial mágico. La próxima cita, el Eurobasket de España en septiembre de 2007. El mejor premio para una afición entregada.
PALMARÉS DE LOS PREMIOS
2006 Selección española baloncesto
2005 Fernando Alonso (Fórmula 1)
2004 Hicham El Guerrouj (Atletismo)
2003 Tour de Francia (Ciclismo)
2002 Selección brasileña de fútbol
2001 Manel Estiarte (Waterpolo)
2000 Lance Armstrong (Ciclismo)
1999 Arantxa Sánchez Vicario (Tenis)
1998 Steffi Graf (Tenis)
1997 Equipo español de maratón (Atletismo)
1996 Carl Lewis (Atletismo)
1995 Hassiba Boulmerka (Atletismo)
1994 Martina Navratilova (Tenis)
1993 Javier Sotomayor (Atletismo)
1992 Miguel Indurain (Ciclismo)
1991 Serguei Bubka (Atletismo)
1990 Sito Pons (Motociclismo)
1989 Severiano Ballesteros (Golf)
1988 Juan Antonio Samaranch (Olimpismo)
1987 Sebastian Coe (Atletismo)