Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola
Centenario | Real Madrid 110 - Magic All Stars 104

Noche llena de magia

Espectáculo y fiesta del Real Madrid y Magic Johnson.

REY DE LA SIMPATÍA. Magic Johnson también actuó cinco minutos con la camiseta madridista.
Martín Tello
Actualizado a

En estos dos días ha habido momentos muy especiales, de esos que tocan el corazón”. Palabra de Magic. Palabras de una leyenda que se ha construido a sí mismo ladrillo a ladrillo. O, mejor, lingote a lingote, porque es un hombre/deportista de oro de ley. Quilates de verdad. El secreto de Magic es que nunca defrauda. Siempre da lo que se espera de él... y una amplia, generosa propina.

Formidable regalo de Reyes, para grandes y chicos, el partido/fiesta protagonizado por los Magic All Stars y el Real Madrid. Dos horas perfectamente dosificadas, con 115 minutos de baloncesto espectáculo y cinco minutos de auténtica competición en la que el Madrid apretó en defensa, aceleró en los contragolpes y demostró que, cumplido su papel de anfitrión, quería ganar. El propio Magic destacó después, en la rueda de Prensa, esa mentalidad tan profesional de los jugadores madridistas, que tras haberse divertido y haber divertido a los espectadores pusieron el toque necesario de seriedad para mostrar su poder en los minutos decisivos.

Showtime. Pero la estrella, desde luego, fue Earvin Magic Johnson, que a sus 42 años aguantó los 40 minutos en cancha sin mostrar signos de fatiga. Ningún alarde atlético especial, pero sin rehuir nunca el esfuerzo ni frenar el ritmo del juego.

Quienes le viesen ayer por primera vez entenderán que se le considere el alma del showtime, que extendiese su magia a una época dorada de Los Angeles Lakers, que fuera estrella entre las estrellas del cine y la canción. Magic es hombre orquesta, director y solista allá donde esté. Pone el balón en cualquier punto de la cancha, encesta desde diez metros y despierta al público cuando se adormece. Magic es un festín, la salsa y el pollo, el vino y el postre, el pan y la tarta.

Magic es más listo que las ardillas, porque nunca pierde. Ayer jugó en los dos bandos, con los dos equipos. Y luego emocionó al público al regalar sus camisetas de juego a los hijos de Alberto Herreros, a los que sacó al centro de la cancha. Su primera lección de cachorros de estrella.

Noticias relacionadas

Los dos equipos interpretaron su papel de modo sobresaliente. El partido fue vistoso, relajado, pero con destellos de calidad y acciones dignas de aplauso. Se llegó al minuto 36 con empate a 97 y entonces empezó el partido de verdad. Naturalmente, ahí estaba Djordjevic para dejar la victoria en casa.

También las pausas se aprovecharon. Aaron Cuéllar (valenciano y madridista) hizo una bonita exhibición de mates, acreditando que no ganó por casualidad el concurso del All Star ACB.

Te recomendamos en Más Baloncesto