ACB
La ACB y los jugadores radicalizan sus posturas
Salvo que José Luis Saez lo arregle con el sindicato de jugadores, será complicado que la ACB y la ABP lleguen a algún acuerdo productivo sobre los extranjeros permitidos en las plantillas profesionales españolas de la próxima temporada.
Ayer, tras la reunión matinal, José Luis Llorente y el resto de la ABP decidió levantarse; repetir por la tarde les parecía excesivo ya que las posturas entre ambas partes son demasiado contradictorias.
Los únicos acuerdos que se hubiesen logrado ayer eran menores: revisión del salario mínimo de los jugadores de la ACB, la obligación de los dos días de vacaciones en Navidad, y un aumento del 30 por ciento en la aportación que hace la Liga al propio sindicato de los jugadores; es decir, pasar de 60 millones de pesetas a 78. Este pago se justifica como derecho de imagen de los jugadores, que sin embargo en la casi totalidad de los casos ya cobran de sus clubes.
Sin embargo, en lo que no hay acuerdo es en el asunto de los extranjeros. Incluso los clubes ven que la ABP es recesiva en este aspecto. "Ofrece dos americanos y un europeo sin contemplación posible de comunitarios".
Nacionales
La petición de la ACB pasa por igualarse con el resto de las ligas europeas para mantener a sus equipos competitivos en Europa, complementado la entrada de extranjeros con un mínimo de jugadores nacionales en las plantillas (al menos cinco), lo que subiría el número de jugadores españoles en la Liga.