Tomás Roncero

Carlo ya tiene mucha mili encima y después de haber ganado tres Champions como entrenador y dos como jugador, nadie le va a contar ahora de qué va la vaina.

Rey de Reyes. Europa entera vuelve a rendirse admirada ante una nueva exhibición del mejor equipo de todos los tiempos.

Antes de sacar el pañuelo lacrimógeno mirando nuestro ombligo castigado por el alarmante bajón de juego registrado por el futuro campeón de Liga desde el Clásico, conviene quedarse con la botella medio llena...

Si mañana el Real Madrid regresa triunfal de la coqueta ciudad gallega, el Barça saltará el domingo ante el Sevilla con menos humos.

Me alegro por Morata. Necesitaba un partido así. Dos goles (el primero con una definición de crack), una actuación inmensa, solidario en el repliegue, vivo en el desmarque...

El brasileño guarda recuerdos gratos de sus partidos ante el Celta. Tanto con el Castilla, pues marcó un gran gol de falta, como con el primer equipo blanco.

Bale se ha sentido con una impunidad que le ha permitido reírse del Madrid y de los madridistas en estos últimos tres años. Mi pancarta ya está escrita.

Un magnífico entrenador al que venera el vestuario y que tiene el respeto de gran parte de la afición madridista. Además, se ha demostrado que con el galés tenía toda la razón.

Hemos ido de estupendos, de sobradetes. Nos pareció que este Clásico era como afrontar un Trofeo Bernabéu ante un equipo de meritorios.

Estas humillaciones ante el eterno enemigo duelen. Y pasan factura más allá del resultado final.

El Barça, que viene de eliminar al undécimo de la liga turca, se quedará hoy a 18 puntos puntos del líder de la Liga, el Real Madrid.

Este Chelsea sigue rocoso y ganando con Tuchel al mando, pero el Madrid de Ancelotti es ahora mismo un Fórmula 1 que no teme a ninguna otra escudería

La camiseta negra que el Real Madrid va a lucir el domingo contra el Barcelona me parece preciosa y elegante, pero en un día de Clásico no toca.

Conviene poner en perspectiva el trabajo de Raúl después de 1.000 días al frente del filial. Su principal objetivo es formar jugadores que un día puedan ser parte del primer equipo.

El Sevilla se queda a 10 puntos, el Barça y el Atleti a 15. Tres cuartos de Liga están en el bote, pero hay que ganar sí o sí el domingo al equipo de la Xavineta en el Bernabéu...

Si el Madrid no tuviese a Benzema enchufado, la propia afición madridista estaría exigiendo su fichaje ahora mismo. Pero sucede lo contrario.

La celebración del austriaco tras el gol del 3-1 ya es icónica entre la afición madridista.

Por noches como esta daré eternamente las gracias a mi padre por haberme hecho del Madrid. Este equipo es eterno.