Tomás Roncero

Mbappé tiene una deuda pendiente con la afición del Madrid por el inadmisible desaire dado al club de sus amores en mayo de 2022

Que siga diciendo que la competición está adulterada porque el Madrid condiciona a los árbitros es un reflejo del victimismo que ya destilaba como jugador.

Un tipo honesto, humilde, currante y que las enchufa desde cualquier posición.

No vi a Mbappé echándose a su equipo a la espalda y llegué a la conclusión de que lo mismo ha decidido venir al Madrid y ya está reservándose para ese momento.

Está a un solo gol, por lo que no me extrañaría que hoy mismo disfrute de esa simbólica efeméride.

Es una alegría ver cómo mi amigo ‘Jou’ rinde este magnífico homenaje a su tío, del que siempre ha presumido con cariño.

En el Real Madrid no se concibe un partido perdido por mal que se pongan las cosas. Esta camiseta y este escudo te obligan a creer hasta el último segundo.

El crack de Stourbridge es consciente de que a sus 20 años puede escribir en el Real Madrid una de las páginas más grandiosas de la historia del fútbol.

El ‘Madridismo Sin Fronteras’ no tiene límites. El miércoles quedó más reflejado que nunca en Arabia Saudí, en Territorio Crisitano.

Miré el Barça-Osasuna con el rabillo del ojo. Si el fútbol entiende de justicia, el domingo la Xavineta volverá a quedar volcada con las cuatro ruedas para arriba como sucediese en el Clásico de Montjuïc.

Valverde se entronizó para el madridismo militante en Arabia hace cuatro años. Con esa patada necesaria a Morata, Fede se matriculó ante la afición.

A diferencia de alguno de sus compañeros, no es el típico árbitro que por miedo a que le tachen de madridista machaca a los blancos para evitarse problemas.