Llevaba muchos días en fuga quedándose a las puertas. El UAE, sin tener un líder claro, lo está haciendo muy bien.
Aún va a subir todavía más su caché, le veo con mucho futuro, inmenso. Es todavía muy joven.
Roglic irá con todo a situarse líder en Cuitu Negru. Todos esperarán a que se mueva el esloveno, estarán a la expectativa.
Más allá del esloveno, nadie está haciendo excesivo daño al O’Connor. El australiano va perdiendo tiempo respecto al del Red Bull, pero resiste contra los demás.
Casi todo el mundo se alegra de una victoria así, y hacerlo después de lo que pasó con Manolo Azcona es todavía más emocionante.
Veo al del Movistar como el corredor que más fortaleza ha demostrado hasta el momento, mientras que O’Connor es un misterio cada día.
El australiano sigue con casi 4 minutos de ventaja y quedan días muy duros, pero de momento va salvando y con margen.
Un ciclismo a la antigua usanza. Esto puede dar un vuelco cada jornada. Y ojalá siga así.
Todos sabemos cómo actúa Roglic. Está atacando y en Hazallanas le veremos atacando de nuevo, no tengo dudas.
Algunos conjuntos que no tienen aspiraciones al esprint o en la general piensa que queda mucho tiempo, pero las oportunidades se van escapando...
Más de uno seguro que se arrepiente de lo que ha pasado. A lo mejor no le sirve para ganar La Vuelta, pero sí para hacer podio.
Fue una etapa similar a los días previos, porque se escaparon solo dos corredores que no tienen mucho más que dar.
Entre un grupo bastante grande de corredores no hubo apenas diferencias. El que está un poco por encima es Roglic.
Pocos corredores se merecen así una alegría como Wout van Aert, aunque el belga lo tendrá complicado este martes en el Pico Villuercas.
Lo ideal sería hacer una etapa de 120 o 130 kilómetros, es la única solución que veo.
El esloveno fue el mejor de los hombres de la general, superando a Almeida, que corría en casa.
No hay un gran líder como pasa en el Tour con Pogacar o Vingegaard, no tenemos ese nombre, aunque Roglic puede estar para ganar.
El esloveno va a marcar un antes y un después en el ciclismo. Es el corredor más talentoso que existe.
Una vez que el esloveno se vio en la lucha por la victoria, no lo iba a desperdiciar.
Siempre corre para ganar y con la historia como rival. El triplete, algo nunca visto, es muy goloso. Cuando lo huela, seguro que le cuesta contener el ataque.
Este viernes, se volverá a abrir fuego. Seguramente, no irá a ninguna parte, pero tanto el danés como Pogacar no saben hacer otra cosa.
El Tour lo tiene bajo control y no tiene por qué arrancar cuando después hay una bajada antes de meta.
Algo hay que hacer con este tipo de etapas, o poner alguna dificultad. No hay necesidad de que sean tan largas.
El cajón está resuelto al 100% en cada posición. Y, además, en el orden que están, a no ser que ocurra una desgracia, caída o enfermedad.
Lo que se evidenció este sábado, además del dominio de Pogacar y el UAE, es que el danés no está recuperando como él esperaba.
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