La Vuelta no fue fácil, pero para mí fue un éxito. Hubo muchos impedimentos de todas las partes. El día a día fue muy complicado.
Vingegaard no tuvo ningún problema en las tres semanas, y su victoria se decidió en Valdezcaray, el sitio más inesperado.
El portugués parece que lo tiene todo perdido, y en el UAE van a apostar por ganar la carrera.
Esta situación de carrera la habríamos firmado antes de empezar, porque pensábamos que el danés iba a ser muy superior y no ha sido así.
Con menos de un minuto, nadie asegurada nada en la Bola del Mundo. Nadie tiene claro qué puede pasar. Ni los corredores. Eso es lo más bonito.
La sensación es de tristeza, de desazón, de impotencia, no tanto de pensar en si se llega a Madrid o no.
Quizás los últimos días tenía bastante con aguantar. Su ventaja no es como para estar tranquilo, y menos con lo que queda.
Todos pensábamos que el danés sería más superior, y de momento, vemos que el portugués se está marcando una Vuelta excepcional.
Menos de un minuto separa a Jonas Vingegaard de Joao Almeida en la general, todavía quedan muchas etapas y una crono en Valladolid.
Romo se tenía que haber plantado a rueda y dejar que tirase Ayuso, porque sabía que era más rápido que él. En ese escenario habría tenido más posibilidades de ganar.
Es la carrera de casa y que se haga esto, con lo que cuesta organizarla, con todo lo que implica y la gente que trabaja, que somos más de 3.000 personas…
Vingegaard lleva ya el rojo y el Visma asumirá la responsabilidad con gusto. Las jornadas que quedan son propicias para que no le quiten la prenda.
Victoria del danés, que gana tiempo y no coge el rojo todavía. Aunque seguramente lo vista el martes en Belagua.
Hoy pegaba el aire de cara y luego no hubo opción de formar abanicos. Ni siquiera los equipos tuvieron ganas, se juntaron las dos cosas
Es el corredor español con más calidad que hay, pero tiene cosas que debe corregir de cara al futuro.
Ayuso esperaba estar delante en esta Vuelta y no caerse a las primeras de cambio. Decía que no venía preparado y no me lo creo.
Lo bonito es que las diferencias, tras cinco etapas, siguen estando en un pañuelo…
Le viene bien a La Vuelta que ciclistas así estén peleando, como él, O’Connor, Hindley…
Gaudu se cuela ante Pedersen para robarle la tercera etapa. Vingegaard saca bonificaciones.
Vingegaard está en un gran estado de forma, pero otros también. Queda mucha Vuelta.
Philipsen empieza aquí con buen sabor de boca, para desquitarse del abandono del Tour. Esperemos que en La Vuelta no le suceda lo mismo
Ayuso y Almeida no tienen que hacer la guerra por su cuenta. Si quieren ganar, deberían dejar de lado su ego.
El Tour tuvo grandes días de ciclismo, con un patrón que no pasó ninguna dificultad. Nos habría gustado un cara a cara más igualado entre él y Vingegaard.
La caída de Iván Romeo no empaña su valentía ni todo lo que ya se ha ganado dentro del pelotón. Su primer Tour es de sobresaliente.
Un final de etapa un poco apagado. El último puerto nos dejó fríos. Tanto ayer como hoy, quien menos tenía que atacar fue quien mas lo probó. Me sorprendió que Vingegaard no lo probara.
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