Juan Gutiérrez

Salvo infortunios, Pogacar se coronará el próximo domingo en Niza. Es una pena que la lesión del danés no haya permitido ver un duelo más igualado.

Anoten los siguientes nombres: Laver, Borg, Nadal, Federer y Djokovic. Los cinco mejores jugadores de la historia. Pues bien, Alcaraz acaba de ingresar en ese club.

Da igual que Djokovic no haya ganado ningún título este año. Ni que vaya con un vendaje en su rodilla. Es Djokovic. Y punto.

El español tiene un don para el tenis que le ha llevado, a sus 21 años, a su cuarta final de Grand Slam. Las otras tres las ganó.

El Mundial se retomará a primeros de agosto en Silverstone con un cambio de líder en MotoGP, Francesco Bagnaia, que accedió a la cúspide de manera traumática para su rival, Jorge Martín.

El capitán de baloncesto sumará sus sextos Juegos Olímpicos, mientras que Teresa Portela alcanza su séptima presencia. Sería justo que no todo dependiera de un oro.

Carlos Alcaraz está en el mismo lugar que el año pasado a estas alturas de Wimbledon: las semifinales. Y también ante el mismo rival: el ruso Daniil Medvedev.

Si no hay imprevistos ni infortunios, el próximo fin de semana, con dos etapones en los Pirineos, dictará una sentencia más fiable.

El baloncesto masculino se convierte en el undécimo equipo con el pasaporte a París 2024. La fuerza de España es el equipo. El grupo. La Familia Olímpica está completa.

Justo después de confirmarse su asiento oficial en Ducati para 2025, han regresado las caídas para interrumpir sus regulares podios y borrar su sonrisa.

Si pierdes en un campeonato, te vas a casa, pero ya lo has jugado. Si pierdes en el Preolímpico, no viajas a los Juegos. Te quedas fuera. Da más vértigo.

La RFEA ha replicado con un largo comunicado que desmonta los argumentos discrepantes de aquellos atletas molestos por quedarse fuera de los Juegos Olímpicos.

Carlitos aspira al doblete Roland Garros-Wimbledon, que solo han logrado los cinco mejores de la historias: Djokovic, Nadal, Federer, Borg y Laver.

Djokovic y Vingegaard han hecho notables sacrificios durante sus recuperaciones para llegar a tiempo a dos competiciones míticas: Wimbledon y el Tour.