La nueva lesión de un jugador del Real Madrid, Camavinga, en Liverpool ha hecho saltar las alarmas.
Terminó el partido ante el Leganés y eso indica que se trata de poca cosa, pero ojo con las ganas que a veces tienen los futbolistas de volver pronto.
El gesto deportivo de su rodilla derecha fue mínimo para producir una lesión tan grave, lo que indica el enorme trabajo al que ha sido sometida esa rodilla.
La acumulación de partidos, por exigencias de los organismos competentes con fines económicos, está provocando una cascada de lesiones sin precedentes.
La rehabilitación en este tipo de lesiones también es mucho más compleja que en una lesión aislada del ligamento cruzado.
Ceballos ya sufrió un esguince severo de tobillo con la selección española y le costó muchos meses para su recuperación total.
El pronóstico de recuperación de una lesión como la de Bellingham suele ser de cuatro a seis semanas y más en un jugador explosivo como el inglés, con su arranque y su frenada.
Es muy probable que Courtois no vuelva a los terrenos de juego en lo que resta de temporada.
La baja es de entre mes y medio y dos meses, aunque si es necesario suturar el menisco se puede ir por encima de los tres meses.
El tiempo de vuelta a los terrenos de juego es aproximadamente de ocho a nueve meses, más bien nueve que ocho.
Y ante las dudas optarán por la por el tratamiento quirúrgico, en caso de que las molestias persistan.
Aquí lo que vale es el espectáculo, la televisión, los patrocinadores… Pero para nada se tiene en cuenta la salud del deportista.
El brasileño sufre una rotura parcial del bíceps femoral de la pierna izquierda con afectación del tendón distal.
Con tanta vorágine de partidos a nivel nacional e internacional, un buen descanso es en muchas ocasiones mejor que un buen entrenamiento.
La luxación en el hombro no inhabilita a Bellingham para los próximos partidos, pero desde luego sí va a mermar su rendimiento deportivo y corre el riesgo de que pueda recaer.
El tiempo de recuperación suele ser de 6 a 8 semanas.
El equipo blanco este año es el líder en cuanto a jugadores que han visitado la enfermería.
Es una lesión leve desde el punto de vista médico que, normalmente, tiene una evolución entre cinco a siete semanas habitualmente.
A los siete u ocho meses se puede empezar a trabajar suavemente y a los nueve, regresar al terreno de juego. Pero para recuperar el nivel previo, hace falta al menos 12 meses.
Las prisas sólo son buenas para los ladrones y los toreros malos. Lo decía nuestro añorado y admirado Luis Aragonés y toma especial relevancia en el caso de la lesión del joven Arda Güler.
La lesión del francés no reviste gravedad, pero requiere cautela, sobre todo cuando llegue el momento de trabajar con balón.
Como aficionado y médico, mi humilde consejo es que Nadal se retire, saboreando la gloria, y que cuide su maltrecho tobillo.
No hay dolor sin dolor, y este es el sancta sanctorum de nuestro admirado Rafa Nadal que, desde hace ya muchos años, viene padeciendo la enfermedad de Müller-Weiss.
Cada día tengo más claro que la psicología en el deporte de competición es tanto o más importante que el aspecto físico.
Página1