Por qué y para qué pagó a Negreira es lo que hay que explicar, lo demás son estrategias.
Puede seguir bailando si le da la gana, pero lo importante es que se calme a la vuelta.
No solamente somos capaces de ver 90 minutos, sino hasta 120 si la ocasión lo merece
Está legitimando un régimen dictatorial. Tiene razón, eso sí, en que ojalá fuera él solo.
Para la mayoría, un buen resultado en Qatar era llegar a cuartos o semis, no a la final o ganar.
En el Barça no hay ninguna duda de que sin Lewandowski, Xavi más temprano que tarde se hubiera puesto pocho.
El discurso, la retórica no pueden enterrar la realidad y lamentarse por el penalti no pitado.
Sí, en España hay racismo. Y negarlo agrava el problema, igual que la tibieza, la falta de contundencia, a la hora de condenarlo.
La rueda de prensa, de escasos diez minutos, de las capitanas de la Selección femenina de fútbol dejó una sensación fea, feísima.
Resiste pese a que se le señale como un pesetero que impide la marcha triunfal de Laporta...
No pasó un año del adiós y Laporta ya está haciendo lo que mejor sabe: venderse a sí mismo.
Resulta que la palanca era él y si se queda se convertirá en un problemón.
Presionar públicamente a Laporta es lo único, y lo último, que le queda...
Uno de los mayores avances que he percibido tras la final de la Champions femenina han sido las críticas hacia el juego y el rendimiento del Barça en Turín. La igualdad también es esto.
La imagen de los jugadores y cuerpo técnico del Barça celebrando en Sevilla la clasificación para la Champions es chocante, pero lógica.
En el relato son unos campeones, eso hay que admitirlo, pero la realidad se empeña en llevarles la contraria y desnuda sus carencias en el campo y en el palco.
El equipo de Xavi tiene alma, una energía que conecta con una afición.
Ya va siendo hora de exigir a un equipo que ha eliminado al undécimo clasificado de la liga turca, a nada menos que 32 puntos del primero. Aquí no hay proeza, ni épica.
Ante la invasión rusa de Ucrania la única reacción es la del rechazo. Sin medias tintas, pero la FIFA no está acostumbrada a mantener posiciones de firmeza.
Y ahora, dejen de imaginar. Y piensen en por qué tienen el racismo tan bien identificado y, sin embargo, el machismo tan bien tolerado.
Página2