Frédéric Hermel

Sabe leer mejor que nunca las particularidades de los partidos y entiende a la perfección lo que el equipo necesita.

Hay cosas que no se aprenden y la capacidad de liderar un grupo humano, con el necesario carisma que le acompaña, es una de ellas.

Me siento autorizado (e incluso obligado) a hacer esta pregunta que muchos seguidores madridistas se hacen: ¿Para qué sirve Aurélien Tchouameni en el Madrid?

Ahora vuelve a ser cuestionado de forma injusta. No creo que Mendy esté peor que la mayoría de los componentes del equipo.

Juega con la cabeza alta, está concentrado a tope durante los 90 minutos de los partidos.

Veo dudas. Oigo preocupación. Palpo nerviosismo. Percibo palabras oportunistas. Constato que se están buscando culpables. Vamos, lo de siempre cuando el Madrid no aparece como una máquina trituradora.

Me llama la atención el estado psicológico de mi compatriota. Sus carreras en el campo no se ven recompensadas por el gol y ya se le están viendo gestos de desesperación.

Opino que es mucho mejor reservarlas para la primavera, cuando el número de partidos hasta la final de la Champions se cuenta sobre dos o tres dedos.

“Deseo de todo corazón que las partes se hablen rápidamente y que este triste acontecimiento sea sólo un desencuentro y no un divorcio...”

A Kylian le hace falta destacar con una hazaña decisiva en un gran partido que deje boquiabierto a todo el mundo. Y me da que hoy puede ser un buen día para ello.

Thibaut demostró una vez más contra el Celta que, cuando se trata de evitar un gol de rival, usa tan bien los pies como las manos. No hay nadie mejor.

Una liga española con 16 equipos, como propone Piqué, sería la muerte o por lo menos la degradación del estatus de varios clubes.

Querido Real Madrid, puedes hacer un maravilloso favor al aficionado sangre y oro (colores del Lens) que soy. Porque tu contrincante, el Lille, es nuestro eterno rival.

La modernidad requiere a futbolistas como Camavinga por su capacidad física y técnica de ir todo recto con rapidez y sin perder la pelota.

Varane fue consciente en cada minuto de su vida madridista de que era un honor y una alegría llevar esta camiseta y se portó como tal.

Este fin de semana volví a ver la película y encontré varias similitudes entre el personaje magníficamente interpretado por José Luis López Vázquez... y el Real Madrid.

No terminó en gol, pero una jugada de Mbappé, una arrancada desde la izquierda que obligó a Nübel a hacer una magnífica intervención, me hace pensar el verdadero Kylian ya está aquí.

El Madrid juega muy mal y no da el sentimiento de controlar los partidos. Pero nada mejor que jugar el primer partido de Champinos en el Bernabéu para ganar y golear y sentirse de nuevo listo para grandes desafíos.

Unos 1.500 kilómetros han bastado a Kylian Mbappé para cambiar de vida y sentirse en casa en la capital de España...

Más allá de su posicionamiento siempre adecuado, técnica y capacidad de anticipación, creo que Militao se ha hecho más contundente en el ‘uno contra uno’.

Una parte de la población odia tanto al Madrid que ha convertido este odio en una especie de cultura. Y es exactamente eso que mi compatriota Mbappé está viendo