Una azafata descubre el sitio más sucio y que nunca se limpia en un avión
Volar no es lo que era, y las empresas han recortado tanto que hay lugares que, salvo catástrofe, no se limpian nunca.
En los vuelos actuales, en pandemia, todo el mundo lleva gel hidroalcohólico, te lo ofrecen además en toallitas al entrar en los aviones gracias a la tripulación, y casi cada vez que tocas algo, lo utilizas.
Pese a que todos nos estamos relajando, son muchos los que consideran a los aviones como uno de los lugares más sucios por la cantidad de personas de todo el mundo que viajan en ellos, y la cantidad de bacterias y microbios que se pueden llegar a esconder por cualquier rendija.
Una azafata de vuelo ha compartido en sus redes uno de los lugares más sucios de los aviones, y el que no se limpia salvo que haya una catástrofe en forma de vómito de un viajero, o se quede pegado un chicle y otro pasajero se dé cuenta.
El compartimento que todos tenemos delante donde antes había revistas, publicidad, y ahora está exclusivamente la información de seguridad del avión. Pues ese lugar no se limpia, según esta azafata. “¿Sabías que los bolsillos de los respaldos de los asientos son la superficie más sucia del avión? Están más sucias que los lavabos, están más sucias que los cojines de los asientos y están más sucias que las bandejas”, explica.
No hay tiempo entre el equipo de limpieza para repasar si todo está ahí dentro en orden, si alguien ha tirado algún resto de comida, algún papel, o cualquier otra cosa que no llame la atención a simple vista.
Es además uno de los lugares donde más gente deja el teléfono móvil durante el vuelo, y ella ha recomendado que no se vuelva a hacer. A no ser que lo vayas a desinfectar rápidamente con gel o alcohol, y lo mismo hagas con tus manos.