Un misterioso dron cae cerca de Moscú

El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue vivo tras cumplir esta pasada semana su primer aniversario. Un momento en el que el país de Volodímir Zelenski espera una nueva ofensiva por parte del Kremlin, que ansía controlar más zonas en la región del Donbás. Los combates de los últimos meses se registran, especialmente, en la zona sureste del país. Pero en los últimos días Rusia se ha puesto en alerta por varios supuestos ataques con drones en su territorio.

Hasta ahora, más allá de algún ataque en la ciudad fronteriza de Bélgorod y en algún aeródromo, el centro del conflicto se ha desarrollado en suelo ucranio. Pero ahora, como decimos, Rusia ha acusado a Ucrania de lanzar varios drones hacia su territorio. Uno de ellos ha caído cerca de la aldea de Gubastovo, en el distrito de Kolomna y a unos 100 kilómetros de Moscú. Según confirmó el gobernador regional, Andrei Vorobyov, confirmó que no había habido víctimas ni daños.

En la zona donde cayó o fue derribado el dron se encuentra una instalación de Gazprom, según la agencia estatal RIA Novosti. No obstante, las operaciones en la región no se vieron interrumpidas debido a este suceso. Según Vorobyov, el objetivo “probablemente era una instalación de infraestructura civil que no resultó dañada”.

Un dron de fabricación ucraniana

No fue, sin embargo, el único ataque denunciado por Rusia. Según el Ministerio de Defensa, Ucrania habría lanzado otros ataques con drones contra la infraestructura rusa en dos regiones al sur. “Durante la noche, las autoridades de Kiev intentaron utilizar vehículos aéreos no tripulados para atacar instalaciones de infraestructura civil en las regiones de Krasnodar y Adygea”, apuntaban desde Moscú.

De acuerdo con la información del ministerio ruso, los sistemas de defensa antidrones repelieron los ataques y evitaron cualquier daño. “Uno cayó en un campo. El otro, al desviarse de su trayectoria, no dañó al objetivo previsto”, apuntan. Ucrania, de forma oficial, no se ha manifestado sobre los incidentes.

Pero si lo ha hecho a nivel individual en la figura de Anton Gerashchenko, asesor del ministro del Interior. “Los medios rusos informan que un dron desconocido fue derribado cerca de una instalación de Gazprom en la región de Moscú. Está a más de 500 km de la frontera rusa con Ucrania. Pronto, Putin podría tener mucho miedo de mostrarse en público, ya que los drones pueden llegar a grandes distancias”, dijo en sus redes sociales.

El dron, según la imagen compartida por Gerashchenko, parece ser un UJ-22 Airbone, fabricado por la empresa ucrania Ukrjet. Según la información de la propia compañía, tiene un alcance de unos 800 kilómetros, suficientes para alcanzar la región de Kolomna desde Ucrania.

Cerrado el tráfico aéreo en San Petersburgo

En el mismo día también se tuvo constancia de la presencia de “un objeto desconocido” que estaba sobrevolando cerca del aeropuerto de Pulkovo, en San Petersburgo. Por ello, el espacio aéreo permaneció cerrado y los vuelos de aviones quedaron detenidos durante un tiempo. De acuerdo con la agencia TASS, se cerró el espacio aéreo en un radio de 200 kilómetros. Al parecer, según el portal local Baza, el objeto llegó del golfo de Finlandia y para su intercepción se desplegaron varios cazas. Según ha trascendido, se trataba de un dron de grandes dimensiones.

Tras lo ocurrido, el presidente Vladimir Putin no dudó en tildar de “terrorismo” lo ocurrido, acusando de forma directa al Gobierno de Zelenski. “En el último año el número de esos crímenes ha aumentado. Esto está relacionado con los intentos de Kiev de utilizar métodos terroristas. Los conocemos bien, hace mucho que los emplean en el Donbás”, dijo en una reunión con el Servicio Federal de Seguridad (el FSB, antiguo KGB).