Ucrania, dispuesta a ceder parte de Crimea
El jefe adjunto de la Oficina del presidente aseguró a Financial Times que si Ucrania consigue alcanzar sus objetivos estratégicos, abriría la puerta a negociaciones diplomáticas sobre la península.
Una de las cuestiones más en disputa por parte de Rusia y Ucrania, es la integridad territorial de la península de Crimea, anexionada en 2014 de forma ilegal por parte de Moscú, y que actualmente continúa estando bajo control ruso. Hasta ahora, ninguna de las dos partes implicadas en el conflicto internacional ha querido ceder ante sus intereses por la península, llegando a amagar ambos una escalada del actual conflicto bélico entre ellos ante cualquier movimiento sobre Crimea. Sin embago, según el Financial Times, un alto funcionario ucraniano aseguró que Ucrania podría abrirse a entablar negociaciones diplomáticas si se logran todos sus objetivos estratégicos llegando a una frontera administrativa sobre Crimea.
“Si logramos todos nuestros objetivos estratégicos en campo de batalla”
Así mismo, Andriy Sybiha, jefe adjunto de la Oficina del presidente, señaló al diario británico que el hipotético diálogo llegaría tras cumplir objetivos de la contraofensiva que planea Ucrania, es decir, recuperar terreno y hacer replegar a las fuerzas rusas desplegadas en su territorio:
“Si conseguimos alcanzar nuestros objetivos estratégicos en el campo de batalla, y cuando lleguemos a la frontera administrativa con Crimea, estamos listos para abrir una página diplomática para abordar este asunto”, expresó Sybiha.
A continuación, explicó que “eso no significa que excluyan la liberación de Crimea por su ejército”.
Alivio en Occidente
El temor sobre una posible escalada del conflicto por parte de los países occidentales es más que apreciable. A pesar del apoyo de la mayoría de la comunidad internacional a Ucrania sobre el asunto de Crimea, el principal apoyo de Ucrania, EEUU, expresa reticencias al respecto de los planes de Ucrania por recuperar Crimea debido a la extensión nuclear del conflicto.
Un ejemplo claro fue en febrero, cuando el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, desaconsejó a a Ucrania actuar sobre Crimea, estableciéndola como una línea roja de Rusia si se produjera un movimiento sobre ella, ya que desde Moscú podrían dar una respuesta más amplia (armas nucleares).
Sea como fuere, desde el diario británico interpretan estas declaraciones como un mensaje de “alivio” para Occidente, escuchando aquello que querían escuchar sobre las intenciones de Ucrania sobre Crimea, frenando una escalada del conflicto actual entre Rusia y Ucrania.