Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Tensión en la ‘OTAN de Putin’: Armenia se rebela

La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), ha visto cómo desde Ereván han dicho al líder ruso a la cara que su protección no sirve para nada.

YEREVAN, ARMENIA - NOVEMBER 23: (RUSSIA OUT) L-R: Kazakh President Kassym-Jomart Tokayev, Kyrgyz President Sadyr Japarov, Russian President Vladimir Putin, Armenian Prime Minister Nikol Pashinyan pose for a group photo during the welcoming ceremony on November 23, 2022 in Yerevan, Armenia. Leaders of Russia, Armenia, Belarus, Kazakhstan, Kyrgyzstan and Tajikistan have arrived to Yerevan to participate in the Summit of CSTO (Collective Security Treaty Organisation). (Photo by Contributor/Getty Images)
ContributorGetty

La OTSC, Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la llamada OTAN rusa, ha vivido uno de los momentos más tensos durante los últimos meses cuando el presidente de Armenia ha recriminado a Putin su última acción.

Una acción que tiene que ver con la situación con Azerbaiján, un conflicto que ya deja 200 militares fallecidos. La gran demanda de Armenia es que se involucren los países vecinos, especialmente Rusia, para defenderle su soberanía.

La gran queja de Armenia

El Gobierno de Armenia lleva desde septiembre pidiendo asistencia a la OTSC, pero solamente le han dado buenas palabras y la promesa de envir observadores, una solución que no satisface para nada a los armenios.

Desde 2020 se han documentado, al menos, más de 6.000 fallecidos en una guerra de 44 días en la que Azerbaiján ganó terreno en la región del Nagorno-Karabaj.

Duras palabras a Putin

Nikol Pashinián, Primer ministro de Armenia, sentado a la izquierda de Putin en una mesa circular, delante de las cámaras de televisión, cuestionó la efectividad de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) en la apertura de una cumbre en la capital de Armenia, Ereván.

“Es deprimente que la membresía de Armenia en la OTSC no disuada a Azerbaiján de acciones agresivas”, dijo, la sorpresa del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, sentado frente a él, con los brazos abiertos.

Cuando el líder armenio rechazó firmar el documento de la cumbre, Putin miró al bielorruso y soltó el bolígrafo con enfado.