Si te duchas por la noche en lugar de por la mañana, la psicología dice que quizás tienes estos 7 rasgos inesperados
Las personas que eligen ducharse por la noche son propensas a desarrollar ciertos aspectos psicológicos comunes que hablan mucho de su personalidad.
Una ducha por la noche puede parecer a simple vista un acto sin importancia, pero en realidad esconde varios rasgos significativos de personalidad. Según varios estudios, las personas que deciden ducharse por la noche de manera voluntaria, hay quienes solo pueden hacerlo a esas horas según sus jornadas, presentan varios rasgos comunes que muestran cómo son en realidad.
Shahab Haghyegh, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard y del Hospital General de Massachusetts, confirma que no hay una hora idónea para ducharse. Hacerlo por la noche o por la mañana no es mejor ni peor, pero si se hace antes de dormir puede ser una buena aliada para combatir la somnolencia nocturna.
Querer dormir mejor es una buena excusa para tomarse un baño por la noche, pero dejando de lado los beneficios que puede tener para conciliar el sueño, existen otros motivos de peso que llevan a las personas a hacerlo a esas horas y que pueden revelar su personalidad y su manera de ver el mundo.
Rasgos comunes
- Tienen un patrón de pensamiento deliberado
Las personas que deciden darse una ducha por la noche pueden usar estos momentos como una reflexión de lo que ha sucedido a lo largo del día. Según National Geographic, la ducha se convierte a esas horas del día en una especie de cámara de procesamiento cognitivo donde se tiene el tiempo suficiente para analizar con tranquilidad el día. Esto muestra un patrón más amplio de pensamiento deliberado que reactivo. Las personas que se duchan por la mañana suelen hacerlo para despertarse y prepararse, pero por la noche se convierte en un momento de reflexión.
- Buscan un mejor sueño
Según informa Sleep Foundation, ducharse una o dos horas antes de acostarse puede mejorar la calidad del sueño de manera considerable. Si la temperatura del agua es la adecuada, el cuerpo toma esa misma temperatura y permite una mejor conciliación del sueño a la hora de irse a dormir. El medio informa además que las personas que siguen este rito prefieren la comodidad de un sueño de calidad antes que los beneficios que pueda conllevar una ducha mañanera.
- Ponen límites en su vida laboral
Tomarse una ducha por la noche puede ser también un proceso para dar por finalizada la jornada laboral del día. Ya sea por estudios, trabajo o cualquier otro ámbito que requiera de un esfuerzo mental o físico, este tipo de personas suelen utilizar estas duchas para que su propio cuerpo y ellos mismo entiendan que el trabajo ha terminado. La ducha es un momento íntimo y tranquilo para ellos que inicia un descanso prolongado personal hasta la hora de dormir.
- Mayor sensibilidad al asco
La contaminación diaria puede ser un problema para varias personas. Sentir que se ha ido acumulando suciedad a lo largo del día puede ser un problema para la comodidad de alguien. Según un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina, la decisión de ducharse por la noche puede ser un signo de poca tolerancia a la suciedad.
- Más introvertidos
Ducharse por la noche puede ser un momento de alivio para los introvertidos. Un momento de soledad y tranquilidad en donde pueden relajarse y tomarse su tiempo con ellos mismos. Mientras las duchas mañaneras son más rápidas y bruscas, las nocturnas permiten una mayor tranquilidad y regulación sensorial, según informa Plos.
- Signos de noctambulismo
Las personas que deciden darse un baño por la noche pueden presentar signos de ser cronotipos vespertinos. Según la Sleep Fundation, este tipo de personas suelen alcanzar su momento de mayor alerta y actividad en la noche, encontrando las duchas mañaneras como un mecanismo para despertarse temprano.
- Más pragmáticos en apariencia
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Salir a la calle recién duchado puede dar un aspecto más agradable y limpio que las personas que se duchan por la noche. Este tipo de personas aceptan que para salir a su trabajo, a la universidad o a tomar algo fuera de casa no tendrán ese aspecto de recién duchado por la mañana. Esto sugiere una personalidad menos preocupada por las apariencias inmediatas, permitiendo una mayor inclinación hacia la eficiencia.
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