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Se encuentra 2.000 euros en una playa de Valencia y los devuelve

Un hombre encontró una bolsa con dinero y documentación en la playa de la Patacona. Su dueño, un argentino que estaba de vacaciones, agradeció el gesto.

Se encuentra 2.000 euros en una playa de Valencia y los devuelve
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Raúl Izquierdo
Nació en Villanueva de Alcardete en 1990. De La Mancha al Diario AS. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual, siempre tuvo claro que lo suyo eran las letras. Antes de formar parte de AS pasó por Marca Plus, Grupo V y Marca. En 2019 llega a AS y, tras pasar por la web, la pandemia le coloca en Actualidad. La fotografía, su otra afición.
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Entregar a la Policía un dinero que hemos encontrado por la calle, o en cualquier lugar público, no solo es un acto de buena fe y de bondad, sino que no hacerlo está castigado por el Código Penal. El artículo 254 de dicho texto señala que quien encuentre dinero por la vía pública está en la obligación de ponerlo en las manos oportunas, sea yendo al ayuntamiento correspondiente o a una comisaría. Lo contrario sería incurrir en un delito de apropiación indebida.

Aunque sea una obligación legal, y también moral, siempre es de aplaudir cuando un ciudadano hace entrega de una cartera perdida. Más si cabe, cuando en su interior hay una cifra superior a los 2.000 euros. Es lo que ocurrió en la playa de la Patacona (Valencia). Mientras disfrutaba de un paseo por la playa encontró una bolsa abandonada de la que se podía ver que sobresalía un billete.

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Acto seguido, y extrañado por su presencia junto a una de las duchas del paseo, decidió entregarla a la Policía Local de Alboraya. Fue entonces cuando las autoridades, una vez examinado el contenido de la misma, comprobaron que había más de 2.000 euros, además de la documentación de su despistado propietario. El dueño de la bolsa, ajeno a todo lo ocurrido, estaba dentro del agua combatiendo en sofocante calor.

Dueño localizado

Fue en el agua cuando, viendo el revuelo alrededor de su bolsa, fue consciente de semejante descuido que casi le causa un serio disgusto. Así, se personó ante las autoridades para identificarse. El propietario, argentino, pasaba unos días de vacaciones en la localidad junto a unos amigos. Para agradecer el gesto del hombre que encontró sus pertenencias, el dueño de la bolsa (y de los 2.000 euros) le invitó a un mojito.

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