Los alérgicos sufrirán este año: “La floración masiva de muchas plantas alcanza su pico máximo en primavera”

Enero ha sido el mes más cálido desde que hay registros en España, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Este atípico invierno, unido a las lluvias registradas el pasado mes de febrero, ha provocado un adelanto en los picos de polinización, manteniendo el polen más tiempo en el ambiente y haciendo sufrir los síntomas a las personas alérgicas.

Estas circunstancias han llevado a la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAIC) a prever que esta primavera, la cual ya ha empezado, será “más intensa” que la anterior en cuanto a niveles de pólenes se refiere y que en el centro peninsular será variable en cuanto a concentración de gramíneas, con niveles intensos en Madrid, Toledo, Segovia y Ciudad Real; moderados en casi toda Castilla y León; y leve en Aragón.

Factores clave

Al igual que sucede con ciertas enfermedades respiratorias, la alergia primaveral no afecta del mismo modo a todo el mundo. En España, se estima que hay unos ocho millones de personas alérgicas de los que cerca del 85% son alérgicos a las gramíneas. El resto de los pólenes, por orden de incidencia, son el olivo, la arizónica, el plátano de sombra, la salsola y la parietaria.

Además de las condiciones climáticas del invierno, el cambio climático y la contaminación son otros fenómenos que guardan una relación directa con la intensidad e incidencia de las alergias. Es más, estos factores determinan la dispersión, la cantidad y la calidad de los alérgenos, así como la distribución y la gravedad de las enfermedades alérgicas.

Sobre todo esto, y mucho más, ha hablado con el Diario AS, María del Mar Trigo Pérez, profesora del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga.

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- PREGUNTA: ¿Qué cambios ocurren en el entorno natural con la llegada de la primavera?

RESPUESTA: El principal cambio es la floración masiva de muchas plantas que, en nuestras latitudes, alcanza su pico máximo en primavera.

- P: ¿De qué manera afecta la llegada de la primavera al ciclo de vida de las plantas y su polinización?

R: Con la llegada de la primavera se produce un aumento en las temperaturas, al mismo tiempo que también se incrementan las horas de sol. Esto produce cambios fisiológicos en las plantas, que hacen que se inicie el proceso de la floración.

La polinización es el transporte de los granos de polen de la parte masculina a la parte femenina de la flor. Este proceso a menudo se lleva a cabo por medio de vectores como son los insectos o el viento. Y esto hace que haya más cantidad de granos de polen en el aire que respiramos.

- P: ¿Existen diferencias en la prevalencia de alergias primaverales en áreas con distintos niveles de precipitación?

R: Sí. En zonas muy lluviosas, las precipitaciones producen un lavado atmosférico, limpiando la atmósfera de partículas aerovagantes, mientras que cuando el tiempo es más seco estas permanecen durante más tiempo en la atmósfera.

Sin embargo, las lluvias también tienen otro efecto contrario, a largo plazo. Cuando las precipitaciones de los meses anteriores han sido muy abundantes, esto favorece la germinación de las semillas y el crecimiento de las plantas, sobre todo de las herbáceas, que alcanzarán un mayor desarrollo, producirán más flores y más polen.

- P: ¿Agravará la sequía las alergias esta primavera?

R: Los niveles de polen atmosférico en primavera siempre son elevados. En su producción, no solo interviene la cantidad de lluvia recolectada, sino también el número de días de lluvia.

Puede que llueva poco, pero que estas precipitaciones hayan estado muy repartidas, siendo suficiente para el correcto desarrollo de la vegetación. No debemos confundir la situación de sequía que se percibe desde el punto de vista de las necesidades y del consumo humano, con las necesidades y requerimientos que presentan de las plantas. Las plantas no necesitan que se llenen los embalses.

- P: ¿Son las alergias la epidemia no infecciosa del siglo XXI?

R: Yo no las llamaría epidemia, pero sí es cierto que se han incrementado notablemente en las últimas décadas y no todas ellas están causadas por el polen de las plantas: hay muchos tipos de partículas y sustancias que causan alergia.

Y, según los expertos, parece ser que esto se debe a las condiciones de la vida moderna, ya que era una enfermedad muy poco frecuente antes de la revolución industrial. Una alergia es, básicamente, un error de nuestro sistema inmunológico que ataca a sustancias que, en principio, no son nocivas para el organismo, dando lugar a una reacción desmesurada.

- P: ¿Qué consejos o medidas preventivas podrían ser útiles para las personas que sufren de alergias durante la primavera, especialmente en áreas afectadas por la sequía?

R: En principio, que traten de evitar la exposición al alérgeno en cuestión. Para ello, se pueden utilizar las mismas mascarillas que hemos venido utilizando durante la pandemia. Y, en segundo lugar, que acudan a su médico, quien podrá valorar la intensidad de los síntomas y aconsejarle sobre las medidas y medicamentos a tomar, si fuera el caso.

También pueden seguir la información polínica a través de la aplicación para móviles de la Red Española de Aerobiología “Polen REA”.

Cada persona es distinta y responde a diferentes alérgenos. En primavera, los pólenes de olivo y gramíneas son los que tienen una mayor incidencia entre la población alérgica, pero hay otros muchos y no todos presentan sus máximas concentraciones en primavera. Por ejemplo, los pólenes de ciprés y de plátano de sombra alcanzan sus mayores concentraciones en invierno.

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