La lista de los ejércitos más potentes del mundo: España sube un puesto
El Ejército español se coloca como el vigésimo más poderoso, por detrás de Alemania y por delante de Polonia. Estados Unidos, Rusia y China copan el podio.
Siete de diciembre de 1585. El Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla dirige a su tercio formado por cinco mil hombres a través de la isla de Bommel, situada entre los ríos Mosa y Waal, en los actuales Países Bajos. A su alrededor flotan amenazantes más de 100 barcos enemigos, dispuestos a descargar una fuerza de 30.000 hombres sobre la cada vez más mermada infantería hispana, hostigada por el hambre y el frío. A pesar de la desesperada situación, Francisco Arias rechaza la propuesta de rendición del enemigo: “Ya hablaremos de capitulación después de muertos”. Ante la negativa, el comandante enemigo decide abrir los diques de los ríos e inundar la isla. El agua empieza a subir y el cerco de tierra se estrecha, cuando llega la noche los soldados apenas encuentran tierra firme en el montecillo de Empel y allí deciden refugiarse. En ese momento, mientras cavan una trinchera, encuentran un pedazo de madera que revela ser una tabla con la imagen de la Virgen María. El Ejército, ante la divina visión, empieza a creer en una victoria imposible.
“Tal parece que Dios es español”
Llegada la noche, un viento inusualmente frío desciende del Norte y congela el agua del río, abriendo una vía para el Tercio español. Los holandeses, en una superioridad de 6 a 1, jamás esperaron que a la mañana siguiente 5.000 almas espoleadas por la fe cargaran a través del cauce congelado, aniquilando a la escuadra enemiga. La victoria fue arrolladora. “Cinco mil españoles, que a la vez eran cinco mil infantes y cinco mil caballos ligeros y cinco mil gastadores y cinco mil diablos”, declaró un almirante francés sobre la gesta que más tarde se conocería como “El milagro de Empel”.
Vigésimo ejército más poderoso
Lejos quedan ya aquellos tiempos en los que la valía de un ejército se medía, en parte, a través de estas historias que infundían miedo y respeto a lo largo del globo. «A los españoles por mar los quiero ver, porque si los vemos por tierra, que San Jorge nos proteja», era un cita, que se podía escuchar en los aposentos de cualquier oficial del Ejército inglés durante los siglos XVI y XVII. Ahora, en pleno siglo XXI, el ránking anual de Global Fire Power ha vuelto a poner en valor a la fuerza militar española y la considera la vigésima más poderosa del mundo.
Cuarto de Europa
El índice, que se elabora desde 2005, tiene en cuenta más de 60 factores, tanto militares; el número de efectivos, armas, la calidad del equipamiento militar, como también factores geográficos, económicos o de industria. En el ránking participan 145 países y España se coloca por detrás de Alemania y por encima de Polonia. Las tres principales potencias, Estados Unidos, Rusia y China copan los tres primeros puestos, en ese orden. Cabe destacar que Estados Unidos tiene un gasto superior en Defensa que los nueve siguientes países que más gastan ¡combinados! La inversión en Defensa estadounidense en 2022 superó en más de 200.000 millones el gasto público total del Gobierno español.
A nivel europeo, España se coloca cuarta, por detrás de Alemania, Francia (undécima) e Italia (décima) y nuestros vecinos, Portugal y Marruecos, ocupan los puestos 38 y 61 respectivamente. Eso sí, si hay que plantearse una invasión, los destinos más apetecibles parecen Moldavia y Bután, países que cierran la lista. En cuanto al Ejército español, este cuenta con 133.000 efectivos: 23.000 en el Ejército del Aire, 21.000 en la Armada, 76.000 en el de Tierra y el resto personal de reserva. El informe ha valorado como “buena” la capacidad del Ejército del Aire y de la Armada, y de “promedio” la del Ejército de Tierra. En cuanto a número de portaaviones y destructores y sistemas de lanzamiento de cohetes, la calificación ha sido de “pobre”. No queda otra que recordar aquella frase del cardenal Richelieu: “Tan cierto es que los españoles aspiran al dominio mundial como que sólo su escaso número se lo impide”.