Hallazgo histórico en Huelva: una necrópolis de hace 4.000 años
Estos últimos descubrimientos desafían las interpretaciones de género que se tenían hasta ahora. Muestra genitales masculinos a pesar de la diadema.
Desde que se descubrió en 1898 una estela de pizarra en Solana de Cabañas (Cáceres) de hace más de cuatro milenios, considerándose así el primer hallazgo de la prehistoria reciente en la península Ibérica, se han encontrado más de 300 de estas estelas en España y Portugal. Recientemente, universidades de Sevilla, Durham, Southampton y Huelva descubrieron una gran necrópolis en Cañaveral de León (Huelva) con monumentos funerarios, incluyendo una nueva estela “con diadema” que desafía las interpretaciones de género, ya que muestra genitales masculinos a pesar de la diadema.
Estos hallazgos sugieren la fluidez de los conceptos de género en las narrativas asociadas a estas estelas, que datan de hace miles de años en la península Ibérica, una región rica en estos monumentos prehistóricos, que varían en tamaño y diseño y que a menudo presentan objetos y escenas, e incluso textos epigráficos. Las principales colecciones de estelas se encuentran en museos arqueológicos en Badajoz, Sevilla y Madrid.
Las recientes investigaciones han confirmado de manera definitiva, tras más de cien años, que las estelas prehistóricas funcionaban como marcadores y monumentos funerarios, erigidos en honor de personas de gran prominencia social. La falta de información sobre su contexto de uso ha sido un problema persistente a lo largo del tiempo. La mayoría de estas estelas fueron descubiertas de manera casual durante trabajos agrícolas o rurales, lo que llevó a teorías deficientes sobre su emplazamiento y significado social.
Nuevas perspectivas sobre el género de los personajes
Las excavaciones revelaron en junio de 2022 una gran necrópolis vinculada a esta estela. En uno de los túmulos funerarios se encontró una segunda estela del tipo “de guerrero”, que representaba a un personaje rodeado de su panoplia de armas, incluyendo un escudo, una lanza y una espada, así como elementos asociados al ideal de guerrero de la Edad del Bronce.
El reciente descubrimiento de un tercer monolito del tipo “con diadema, tocado de cabeza o aureola” acompañado de huesos humanos cremados ha confirmado de manera concluyente la asociación de estas estelas con lugares funerarios. Este hallazgo es particularmente significativo ya que desafía las hipótesis anteriores sobre el género de los personajes representados en estas estelas. A pesar de llevar una diadema, la estela recién encontrada representa a un hombre, evidenciado por la presencia de genitales visibles.
Este hallazgo plantea nuevas perspectivas sobre el género y la relación conceptual y semántica entre los diferentes tipos de estelas. En conjunto, estas estelas cuentan historias complejas conocidas por los personajes de la época y han llevado a una reevaluación significativa de la interpretación científica de estas esculturas prehistóricas. Estas investigaciones ofrecen información valiosa para comprender aspectos clave de la organización social de las antiguas comunidades que habitaron el suroeste de la península Ibérica durante los milenios antes de Cristo.