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SOCIEDAD

Hallazgo “arqueológicamente raro” en Reino Unido

Trevor Penny encontró el objeto oxidado datado entre los años 850 y 975 d.C., por expertos arqueólogos, mientras buscaba objetos de valor en el fondo de los ríos de Oxfordshire.

Trevor Penny
Trevor Penny

La búsqueda de objetos mediante detectores de metales o imanes grandes se ha convertido en el hobby que muchas personas realizan en su tiempo libre. Plataformas como YouTube, TikTok o incluso X se han llenado de vídeos de estas personas buscando objetos de valor, aunque sea escaso, en playas, ríos, pantanos e incluso en el mar. Esta actividad se ha popularizado tanto que hay personas que la realizan únicamente con el objetivo de localizar reliquias.

Trevor Penny, miembro del grupo Thame Magnet Fishing, no centra su vida en la búsqueda de objetos muy valiosos, pero como buen aficionado a “la pesca de objetos”, suele salir cada fin de semana a buscar de objetos metálicos perdidos en el fondo de los ríos de Oxfordshire. Pero, lo que no se esperaba encontrar el que es “el mejor hallazgo de toda su vida”, según ha indicado en sus redes sociales. Una espada oxidada datada entre los años 850 y 975 d.C., por expertos arqueólogos, fue el objeto valioso que localizó Penny.

Pese a que el aficionado pensaba que la espada podría tener una antigüedad de 250 años, este se puso en contacto con el oficial de enlace del condado de Oxfordshire, responsable de registrar los hallazgos arqueológicos, el cual le confirmo la rareza del objeto. Cuando el arma fue examinada, los arqueólogos confirmaron que se trataba de un arma medieval, fabricado cuando los reinos anglosajones y los vikingos escandinavos y daneses se disputaron el control de las islas Británicas.

Incursión escandinava

La historia de esta reliquia se remonta a cuando los guerreros escandinavos se dedicaban a saquear y comerciar con los líderes sajones de las islas Británicas. Sobre el año 793, el avance escandinavo alcanzó las costas británicas y asaltaron un monasterio en Lindisfarne, una isla en el noreste de Gran Bretaña.

Años más tarde, la llegada de naves vikingas aumentó y comenzaron a enfrentarse contra los ejércitos de los distintos reinos británicos. Ya durante el siglo X, los monarcas locales reconquistaron la zona poco a poco y unificaron las pequeñas aldeas en un nuevo dominio llamado Englalond.

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