El uso que quería dar el CEO de OceanGate al sumergible Titan: “El mayor recurso es el petróleo y el gas”
Stockton Rush -fallecido en el accidente- pretendía usar el Titan para la extracción de minerales en aguas profundas en el fondo del mar.
Desafortunadamente, el deseo de explorar y descubrir puede dar lugar a situaciones trágicas. Una de ellas ocurrió cuando el submarino Titan, en su intento de visitar los restos del Titanic, sufrió una implosión catastrófica que provocó la muerte de cinco personas.
Todo ello motivó que la empresa de investigación y exploración, propietaria del sumergible Titan (OceanGate) pusiera punto y final a sus expediciones y operaciones comerciales. Es decir, no hará más viajes al trasatlántico y tampoco a otros destinos como publicitaba en su web hasta hace cinco días.
Extracción de minerales en aguas profundas
A punto de cumplirse un mes de este fatídico episodio, continúa investigándose qué pudo fallar para que el sumergible de OceanGate implosionase en las aguas del Atlántico Norte. Ahora bien, también han salido a la luz nuevos detalles que revelan que el CEO de OceanGate, Stockton Rush -fallecido en el accidente-, pretendía usar el Titan para la extracción de minerales en aguas profundas en el fondo del mar.
En declaraciones a la revista de negocios Fast Company hace seis años, Rush discutió los planes para usar el vehículo no probado para recolectar recursos del fondo del océano, con la esperanza de reducir el coste de los viajes que se realizaran en el futuro.
El Titan como ejemplo para el futuro
Es decir, sus primeros clientes pagarían más para estar entre los primeros turistas que visitan las profundidades del océano. Esto significaría que la cantidad que podía cobrar por un asiento (250.000 dólares por el último viaje del Titán) disminuiría a medida que llevara a más personas a sumergirse entre los restos del Titanic.
“El mayor recurso es el petróleo y el gas, y gastan alrededor de $16 mil millones al año en robots para dar servicio a las plataformas de petróleo y gas”, manifestó este empresario estadounidense. Además, añadió que el éxito de las inmersiones turísticas podría demostrar a las personas que su sumergible podría utilizarse en operaciones de minería en aguas profundas.
“El Titanic es donde pasamos de la puesta en marcha al negocio en curso”
Ahora bien, el principal inconveniente es que las compañías de petróleo y gas no aceptan las nuevas tecnologías y quieren que se pruebe. “El valor a largo plazo está en el lado comercial. El turismo de aventura es una forma de monetizar el proceso de probar la tecnología”, puntualizó el director general de la navegación marítima.
Por si esta fuera poco, declaró que “el Titanic es donde pasamos de la puesta en marcha al negocio en curso”. Lamentablemente, la visión de Rush nunca llegaría a buen puerto debido a que el casco de fibra de carbono del Titan sucumbió a la presión ejercida por las profundidades donde aún reside el barco.
¿Qué es la minería de aguas profundas?
Cabe destacar que la minería de aguas profundas consiste en extraer recursos del lecho marino, incluidos depósitos minerales y metales como el níquel, el cobre y el litio. Los defensores de la minería en aguas profundas aseguran que puede ayudar a abordar la demanda de materiales necesarios para los vehículos eléctricos, la transición a la energía limpia y artículos cotidianos como teléfonos inteligentes y computadoras portátiles.
En el otro extremo, a los críticos les preocupa que la minería en aguas profundas pueda tener efectos devastadores en los océanos y la vida marina, incluidos los ecosistemas sobre los que todavía se desconocen muchas cosas. Es por ello que los científicos marinos aseveran que no se han realizado suficientes investigaciones en las profundidades del mar para evaluar completamente las posibles implicaciones de las operaciones mineras.