El ‘Túnel de Gibraltar’, así sería el enlace que uniría España y Marruecos con 40km de longitud
La profundidad máxima sería de 300 metros y la pendiente máxima del 3%. El proyecto contempla, según los estudios con los que se trabajan, que su ejecución y explotación se realice en dos fases.
El proyecto de un túnel ferroviario entre Marruecos y España bajo el Estrecho de Gibraltar está cerca de hacerse realidad. Tras múltiples conversaciones, ciertas tensiones en los últimos tiempos y el nerviosismo de ambos países, la construcción podría acelerarse por la Copa Mundial de fútbol que se celebrará en 2030.
Sí, sería una de las mayores obras de ingeniería civil de la historia y supondría un importante revulsivo en las zonas de acceso: plataformas logísticas, zonas de trasbordo de la cadena de transporte, reducción de los costes de transporte, explotación de las instalaciones de almacenamiento, racionalización de infraestructuras...
Interés español
Hace unos días, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ya dejaba caer el interés de algunas empresas españolas en invertir en este túnel. Es más, a su juicio, la aportación ferroviaria de España a la red de Marruecos puede ser mucho más de la esperada.
“España aspirar a jugar un papel importante. Somos un país protagonista en materia ferroviaria, nuestra velocidad es muy importante porque somos el primer país del mundo en conectividad por alta velocidad por población y el segundo en kilómetros después de China”, manifestó el político español.
La dejadez, el principal motivo de su no materialización
Lejos parecen haber quedado las reuniones para tratar el asunto, las visitas de los líderes políticos a ambos países o la creación del Comité Mixto Hispano-Marroquí, entre otras cosas. Y es que, a pesar de los altibajos en la relación entre los dos territorios, la dejadez sobre el proyecto es la principal causa de su no materialización.
Y este es un aspecto sobre el que, evidentemente, hay que insistir. Y mucho. Sobre todo porque, aunque existan las líneas de un proyecto claro, todavía queda mucha inversión e investigación por realizar -tanto a corto como a largo plazo-.
Punto más conflictivo
El punto más conflictivo sin resolver es la trayectoria del propio túnel, imprescindible para continuar con su desarrollo. Casi con total seguridad, el punto más estrecho entre España y Marruecos es el que va desde la localidad ‘La Punta de Oliveros’, en Tarifa, hasta el ‘Islote Punta Cires’, en Marruecos.
De no ser por las dificultades a la hora de ejecutar el proyecto (no es viable debido a las profundidades marinas que alcanza el estrecho en esa franja), esta sería la vía más rápida de construcción. Como alternativa, el túnel de Gibraltar podría alargarse entre la playa de Punta Paloma, en España, con la localidad de Malataba, en lado marroquí.
Características
En cuanto al trazado, tendría 42 kilómetros, de los que 27,7 discurrirían en túnel submarino y 11 kilómetros en túnel bajo tierra exclusivamente (38,67 kilómetros en total). La profundidad máxima sería de 300 metros y la pendiente máxima del 3%.
El proyecto contempla que su ejecución y explotación se realice en dos fases: la primera, con un solo túnel ferroviario monotubo por el que circularían los trenes (tipo AVE y de mercancías) en ambas direcciones de forma alternativa en tandas de 12 convoyes y, la segunda, con dos túneles ferroviarios de dirección única que entraría en servicio cuando la demanda lo requiriera.
A nivel transcontinental, el impacto que el enlace fijo tendría sobre las relaciones comerciales entre Europa y África, favoreciendo los flujos de mercancías, la mayor productividad de las empresas y la relocalización y creación de empresas, y el consiguiente efecto sobre sus economías, contribuirá a un mayor equilibrio entre ambas zonas.
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